Dentro de tres días vamos a volver a celebrar el día de nuestra Comunitat y este año lo haremos con la pesada carga en el corazón que significa la situación de Cataluña. Es tan flagrante la ruptura del Estado de derecho allí, que abochorna a los españoles que cada día nos levantamos viviendo en paz, porque sabemos que el marco constitucional es el que nos protege y ampara en nuestros derechos y libertades.
La Comunitat Valenciana tiene más identidad histórica que Cataluña, y esto no es una falacia inventada al albur de las estrategias políticas de ciertos partidos. Sin embargo, en nuestra tierra sabemos del valor de la unión y del tremendo esfuerzo que España entera hizo por instaurar la democracia y dotarnos de los instrumentos políticos que valen nuestra convivencia y nuestra paz. En mi sentir está la voluntad de que es necesario restablecer la normalidad en Cataluña. De que es necesario el diálogo, pero sobre una premisa básica: no se puede hablar cuando una de las partes se basa en un golpe de Estado a la democracia y en la aplicación del incumplimiento de la ley.
Estamos hablando de defender la ley, de defender nuestra democracia, de defender el Estado de derecho y la soberanía del pueblo español. No son cuestiones vanas, sino los pilares de nuestro país y nuestra forma de vida. Aquí, todos los partidos constitucionalistas hemos de estar unidos. No sirve ponerse de perfil o tomar actitudes tibias. Hay que comprometerse con la paz, la legalidad y la democracia. El pleno del ayuntamiento de Benicàssim de la pasada semana fue un ejemplo. Ante una declaración institucional en defensa de la unidad de España: Podemos y Compromís, votaron en contra y el Partido Socialista, que había respaldado el mismo texto, coma por coma, en la Diputación, aquí se abstuvo. Solo el PP, Ciudadanos y ARB defendimos nuestro estado de derecho.
«Tots a una veu», como reza nuestro himno y el eslogan utilizado este año por la Generalitat lo dice muy claro: unidos somos fuertes y el futuro es prometedor. La secesiíón solo lleva a la ruptura,el enfrentamiento social y la debilidad.
*Alcaldesa de Benicàssim
