CARTA AL DIRECTOR

Son muchos los perjuicios que acarrea el turismo llamado de borrachera , pero más ahora, cuando el contagio debido al covid-19 es un peligro y una cuestión de salud pública. Esto es lo que ocurrió hace unos días en un restaurante al que acudí. Había un grupo de chicas que celebraban un cumpleaños, y al enterarse otros grupos de gente que había dentro, se pusieron a cantar, a bailar entre las mesas (sin mascarilla, claro) y a gritar, como si de una película de Kusturica se tratara. Cuando fui a hablar con el dueño del local, este se negó en rotundo a llamar a la policía, y siguió sirviéndoles bebidas alcohólicas a todos. Estas personas pusieron en peligro la salud de todos los que estábamos allí. ¿Es este el turismo que queremos? H

Xavier Ogaya