Hoy presentamos el presupuesto del próximo año, ejercicio en el que consolidaremos nuestro modo de trabajar. La apertura de la casa de todos a la ciudadanía, el impulso a las reuniones abiertas en los barrios o los presupuestos participativos son solo algunos de los cambios que han venido para quedarse y que representan otra forma de hacer política en Almassora.

Ejemplo de ello es que el próximo año, el primero tras las elecciones municipales del pasado mes de mayo, no habrá ninguna subida de impuestos ni tasas, cosa que no pasaba con quienes nos precedieron en el gobierno local, acostumbrados a estrenar legislaturas tocando el bolsillo del contribuyente.

El que viene es año de poner a punto el paseo de Vora Riu para que el Millars se consolide como atractivo turístico y de volver a excavar en el yacimiento arqueológico del Torrelló. Junto con la implantación de la recogida selectiva de basura orgánica y la peatonalización de la Vila de Almassora, los fondos Feder de la Unión Europea tendrán su mejor ejemplo en nuestras calles.

Si en la legislatura pasada logramos esos diez millones de euros para transformar la ciudad, el que viene supondrá una nueva oportunidad para aplicarlos y ajustarnos a ese calendario de trabajo que nos marca el Ministerio de Hacienda. Es el caso de la sustitución del alumbrado público de la playa por otro de bajo consumo o el avance en la pantalla verde del Serrallo. Será, entre otras actuaciones, el tiempo de completar la reforma de la calle San Jaime para conectarla con San Luis y también de ejecutar un centro juvenil.

UNAS INVERSIONES que suman 5,2 millones de euros que representan la suma de las subvenciones de la Unión Europea, el plan Edificant para la construcción de los colegios Santa Quitèria y Embajador y el avance del IES Álvaro Falomir, y los fondos propios del Ayuntamiento dado que en el año 2020, una vez más, no recurriremos a préstamos.

Las cuentas del próximo año son tan ambiciosas como la ilusión que tenemos por continuar avanzando, rompiendo barreras arquitectónicas en Boqueras, la playa y Botànic Calduch o mejorando los servicios públicos con nuevos contratos como el del servicio de jardinería o de limpieza de centros educativos. Y, además de eso, los clubes de Almassora recibirán el próximo año la mayor suma en subvenciones deportivas de la historia de la localidad, más de 188.000 euros.

*Alcaldesa de Almassora