El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , se comprometió de manera clara con la ciudadania al inicio de la actual legislatura a rendir cuentas de su acción de gobierno. Decir y hacer, la manera de entender la política de los y las socialistas. Cumplir la palabra dada y evaluar en qué quedaron los compromisos políticos adquiridos. Dar la cara y «examinarse» ante los españoles cada año, no cada cuatro, cuando haya elecciones generales.

Con este ejercicio de rendición de cuentas prometido y cumplido por el presidente del Gobierno, España se sitúa en la vanguardia en el ámbito internacional. Y todo ello con un sistema de verificación externa que valida los resultados de la acción de gobierno de manera objetiva.

Los resultados hablan por sí solos. A pesar de las grandes dificultades generadas por la pandemia del covid-19 y de los continuos obstáculos en las condiciones más adversas por parte de la oposición, este Gobierno progresista de coalición, legitimo y democrático ha cumplido. Sí, este es un Gobierno legítimo y democrático, les pese lo que les pese y digan lo que digan PP y Vox.

Este Gobierno legítimo y democrático asumió 1.238 compromisos para toda la legislatura y un año después ya ha cumplido el 23,4% de las promesas realizadas. En el próximo semestre llegarán al 32,6%. Y si se suman los compromisos ya cumplidos a los que se está trabajando, el resultado es que el Gobierno ya ha activado más del 90% de las promesas que hizo para que se conviertan en realidad. Sin ningún triunfalismo, pero con realismo, se puede afirmar con claridad que España ha tenido un año de buen gobierno y ha quedado más que demostrado que otra forma de gobernar es posible.

Y todo ello en un año marcado por la pandemia que ha obligado a diseñar un gran escudo social y económico como nunca se había hecho en España. Un escudo para proteger a los que más lo necesitan, con decisión política y recursos económicos para que nadie se quede atrás. Con el PSOE al frente, una vez más, para superar las adversidades y salir adelante.

Ha sido un año de buen gobierno con diálogo, negociación y pacto, porque esa es la forma de entender la política de los y las socialistas. Por eso, todas las leyes y los decretos que hemos llevado en estos meses al Congreso se han aprobado, pese a no disponer de mayoría absoluta. Acordar no es renunciar a tus principios. Acordar con el que piensa distinto es la base de la política, es la esencia de la democracia. Si, democracia, esa palabra que tanto invoca la extrema derecha y la derecha de nuestro país, pero que ponen en peligro cada vez que la pronuncian, porque su discurso está basado en la demagogia y la mentira.

Gobernar es aprobar unos Presupuestos y tomar decisiones que a diario publica el BOE para aplicar unas políticas que beneficien a la mayoría de ciudadanos y no otras. Todo lo contrario de lo que hace siempre la derecha cuando gobierna: crear más desigualdad, aumentar los impuestos como sucedió con Mariano Rajoy y beneficiar a sus amiguetes con amnistías fiscales.

Mientras tanto, este Gobierno de coalición que preside Pedro Sánchez no perderá el tiempo en disputas estériles para ganar unos segundos del telediario, porque su tarea se centra en gobernar. Así, 2021 se ha iniciado con la eliminación del copago farmacéutico para más de seis millones de personas. Fue uno de los compromisos adquiridos y se está cumpliendo para lograr el objetivo de ir eliminando progresivamente los copagos que introdujo en el 2012 el PP.

A pesar de todas las falsedades que difunde la extrema oposición, los hechos y las cifras, que no la palabrería barata, avalan la buena gestión del Gobierno. Por primera vez en España se ha puesto en marcha un ingreso mínimo vital para que no se queden sin recursos los que más lo necesitan. Se ha subido el 60% el salario mínimo interprofesional en dos años. El Gobierno está asumiendo desde el inicio de la pandemia el coste de los Expedientes de Regulación Temporales de Empleo (ERTE) para ayudar a nuestras empresas y trabajadores que lo necesitan.

Se ha aprobado la Ley de la Eutanasia con amplio consenso, que reconoce el derecho a la muerte digna en España. También se ha aprobado una ley de educación que apuesta por una enseñanza pública, de calidad y universal, que incluye la educación desde la cuna hasta los tres años, que incrementa en 386 millones de euros el presupuesto para becas y que reduce las tasas universitarias. Se ha destinado un 367% más de recursos en vivienda y se está redactando la primera Ley Estatal de Vivienda. Se ha aumentado un 151% el presupuesto en sanidad, que por primera vez incluye la salud bucodental; 150% más en turismo y comercio; 80% más en I+D+I; 60% más en ciencia e investigación ó 46% más en atención a la dependencia. Se han incrementado el 0,9% las pensiones y el doble en las no contributivas. Cerca de 100.000 pensionistas se verán beneficiados de este aumento en la provincia de Castelló.

Unos presupuestos con un incremento de las inversiones en un 83% para la provincia de Castelló frente a la austeridad y los recortes del Gobierno del Partido Popular. En concreto, en el 2018 con Mariano Rajoy en La Moncloa la provincia contó con 133 millones de euros y, ahora, con Pedro Sánchez, la inversión va a ser de casi 243 millones. De esta manera, la inversión por habitante pasa de 231 euros con el PP a 427 euros con el PSOE, además de que se alcanza el porcentaje de inversión del 10%, que corresponde como Comunidad en proporción a la población.

A Castellón siempre le va mejor cuando gobierna la izquierda. Por eso, en tiempos de pandemia, como los que estamos viviendo, todo nuestro apoyo y larga vida al Gobierno de Sánchez que tanto necesita España. H

*Diputada PSOE por Castellón, portavoz adjunta GPS y secretaria ejecutiva contra la Violencia de Género