Por fin ha llegado la gratuidad de la AP-7 desde Alicante hasta Salou. Después de veinte años desde que acabaran las concesiones y sucesivas prórrogas, empezamos el año 2020 viendo cumplida una larga y justa reivindicación ciudadana. Una reivindicación hecha y sentida como propia desde CCOO. Pero también de la propia plataforma AP-7 GRATUITA, diferentes partidos políticos, asociaciones vecinales y ayuntamientos por los que transcurre la AP-7, que veíamos injusto tener que pagar por lo ya pagado, al transitar por esta vía importante de comunicación en esta zona del país.

La historia de la N-340 (la carretera nacional que une Barcelona con Cádiz, a través de Málaga, Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón y Tarragona, es decir, toda la costa mediterránea) es la historia de una gran ineficacia administrativa que se arrastra desde hace decenas de años.

A pesar de su importancia estratégica para la economía del país, el tramo al que me refiero ha formado parte de los limbos ministeriales, porque ha sido un cuello de botella en el que se han perdido horas y horas de trabajo.

Pero lo triste y lamentable y que debiera haber espantado a quienes tenían la responsabilidad política de enfrentar este problema es que, durante décadas ha sido el escenario de accidentes, en demasiados casos mortales. Trabajadoras y trabajadores que para realizar su trabajo o acceder al mismo tenían y siguen teniendo que optar entre poner en riesgo su integridad o dar un bocado importante a su salario para hacer frente a los peajes.

Bien es cierto que el logro ha sido parcial, pues seguiremos con la reivindicación y el empeño para que esta liberalización llegue hasta la Jonquera y que se debería liberalizar sin esperar al plazo previsto del 31 de agosto de 2021. También y como no puede ser de otra manera se debe seguir trabajando para ampliar y mejorar los enlaces desde los municipios hasta la AP-7. Con esta decisión y cumplimiento de los compromisos adquiridos por parte del Ministerio de Fomento, las conductoras y conductores ahorraremos algo más de 300 millones en los peajes de la AP-7 (230 millones en el trazado valenciano y 70 en el tramo catalán).

Evidentemente y a nadie se le escapan las ventajas e inconvenientes que a lo largo de los años ha tenido el pago por uso mediante cobro de peaje. Como ventajas: financiación sin coste para la administración y fuente de ingresos.

En la parte de los inconvenientes: agravio comparativo entre los distintos territorios y percepción por parte de la ciudadanía de beneficios excesivos para las empresas concesionarias (tarifas elevadas). Estos hechos, en muchas ocasiones, provocan que las carreteras secundarias y gratuitas se masifiquen.

Pero como ustedes saben, toda acción conlleva unas consecuencias y una de ellas es la del empleo, su mantenimiento o no de las plantillas, posibles salidas indemnizadas, reubicaciones en áreas que han de seguir estando activas o si entendemos que debe entrar a operar el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores, faltando por determinar su alcance. Si bien regula qué se considera sucesión de empresas y las condiciones en las que debe realizarse, ha sido objeto de una amplia controversia jurisprudencial, especialmente en el ámbito de las concesiones administrativas. Y en estas es donde en estos momentos nos las tenemos que ver los sindicatos, defensa del empleo y defensa de los intereses de la ciudadanía, cuestión nada fácil de encarar, pero que desde CCOO siempre hemos ido con propuestas y mensajes claros sin engañar o decir lo que unos u otras quieren oír en cada momento.

*Secretario General CCOO Comarques del Nord