Nuestro pequeño comercio necesita, ahora más que nunca, nuestra ayuda. La crisis sanitaria del covid-19 ha golpeado a las tiendas y comercios de los pueblos de la geografía española. Establecimientos, regentados de manera familiar, que son imprescindibles en la vida de un municipio como Vall d’Alba.

Muchos se vieron obligados a cerrar sus puertas durante el estado de alarma y todos han visto mermados sus ingresos e incrementado sus gastos para adaptar sus negocios a las nuevas exigencias sanitarias.

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se han hecho los sordos ante las reivindicaciones de los pequeños empresarios. Y Ximo Puig mira hacia otro lado… Por eso, los ayuntamientos, a pesar de nuestras limitaciones presupuestarias y burocráticas, hemos tenido que salir al rescate de estos negocios y, sobre todo, de sus propietarios y trabajadores.

En el Ayuntamiento de Vall d’Alba, por ejemplo, hemos aprobado la exención de la tasa de basura del ejercicio 2020 a los comercios, bares y restaurantes que se vieron obligados a interrumpir su actividad; el plan Impulso con una ayuda de 450 euros para el más de medio centenar de autónomos con que cuenta Vall d’Alba; la agilización del pago a proveedores; la exención de la tasa de ocupación de vía pública del año 2020 y 2021 para terrazas de bares y restaurantes; y el aumento del espacio para que estos puedan cumplir con las normas de seguridad sin tener mermas en sus negocios.

Pero todavía hay más. La pasada semana pusimos el punto final a la campaña La Vall d’Alba, Punt de Compres , para la dinamización del comercio local y que realizamos junto a la Cámara de Comercio. Y ahora ponemos en marcha la ya tradicional Compra a Casa 2020 , una iniciativa que alcanza ya su sexta edición y que este año repartirá más premios para canjear en los establecimientos del municipio y lotes de productos.

Con esta nueva campaña queremos apoyar el comercio de proximidad y apostar por el mantenimiento de los negocios tradicionales de nuestro pueblo. También queremos, y lo hacemos de manera decidida, apoyar el mantenimiento de los puestos de trabajo y, en definitiva, garantizar la supervivencia de un modelo que da vida a nuestras calles.

Y es que ahora, toda ayuda es poca. H

*Alcaldesa de Vall d’Alba y

diputada provincial