Así es como se denomina la primera línea del proyecto Reactiva Benicàssim, una estrategia global nacida con la finalidad de contener el impacto de la crisis del covid-19 y minimizar sus consecuencias sanitarias, sociales y económicas en Benicàssim, y que cuenta con varios programas.

El Programa Familia cuenta con varios planes de actuación como son: las ayudas directas a las familias, dotado con 220.000 euros; el Servicio de Ayuda a Domicilio que cuenta con 180.000 euros; o el Plan Alimenta, dotado con 200.000 euros y que garantiza la continuación del servicio por el tiempo que sea necesario.

Este programa se completa con un Plan de Atención Psicoterapéutico, la ayuda a la tramitación de la renta mínima garantizada y la garantía la dotación económica necesaria para el incremento de las becas municipales.

Convencidos de que la mejor ayuda social que se puede dar a una persona es un puesto de trabajo que le permita la autonomía suficiente para continuar su proyecto de vida, el Plan de Empleo Social de Benicàssim, con una inyección inicial de 200.000 euros, lanzará una oferta de trabajo a la que se podrán acoger diferentes perfiles profesionales.

El Programa Coopera, dotado con 60.000 euros, acoge un plan, a través de Cáritas, San Vicente de Paul y Cruz Roja, para canalizar la ayuda y prestar su trabajo diario de atención directa e inmediata a las personas en situación de vulnerabilidad, ofreciendo productos de primera necesidad y una imprescindible labor de atención y acompañamiento.

Con la puesta en marcha del Teléfono Emocional, hemos recogido ya un total de 300 llamadas que acaban convirtiéndose en verdaderas vacunas emocionales para las personas mayores que están pasando el confinamiento en soledad.

También, desde el Plan Cuídate, estamos creando un banco de material sanitario que nos está permitiendo repartir mascarillas en puntos sensibles del municipio y que, en breve, llegará a todas las casas. Una inversión inicial de 100.000 euros, necesaria para la seguridad y salud de todos nuestros trabajadores y vecinos.

Mientras unos socializan responsabilidades, reparten credenciales de decencia y mutualizan culpas sin ofrecer soluciones, en Benicàssim seguimos cabalgando hacia el futuro.

*Alcaldesa de Benicàssim