No revelo nada nuevo si digo que Benicàssim cuenta con un potencial extraordinario y que cualquiera que nos visite lo puede descubrir al encontrar una ciudad alegre, amable y abierta, con personas acogedoras, trabajadoras y emprendedoras, orgullosas de vivir entre la simbiosis perfecta de una naturaleza equilibrada que conjuga con el día a día más urbano.

Somos una ciudad que cuidamos nuestros recursos, porque conocemos y reconocemos que de ello depende nuestro futuro y bienestar. Queremos ser ejemplo de la nueva gobernanza, basada en la modernidad y sostenibilidad, siendo nuestro objetivo prioritario la mejora continua de la calidad de vida de los vecinos.

Con este simple, pero ambicioso proyecto, he comenzado mi tercera legislatura al frente del Ayuntamiento trabajando de forma clara, transparente y rigurosa, para seguir en la senda de crecimiento estable, sostenible y equilibrado para Benicàssim, ejecutando y consolidando un proyecto de ciudad con clara proyección de futuro.

Como ven, Benicàssim no puede ni quiere detenerse. Por responsabilidad política no lo permitiremos pero, sobre todo, por el compromiso adquirido con mis vecinos.

Por eso seguiremos reclamando políticas, inversiones e infraestructuras para Benicàssim, poniéndonos a disposición de las administraciones supramunicipales para que, desde la lealtad institucional, trabajemos de forma ágil y coordinada y conseguir que lleguen cuanto antes esas líneas de ayudas extraordinarias que nos permita recuperar nuestras playas de las devastadoras consecuencias del pasado temporal.

Exigiremos a la Conselleria de Igualdad y Políticas inclusivas que haga lo necesario para permitirnos abrir el CEAM, una infraestructura imprescindible ya para la ciudad, al tiempo que cumpla el compromiso adquirido con el Plan Edificant para la mejora de nuestros centros educativos.

Benicàssim no quiere ser más que nadie, pero tampoco menos, por eso seguiremos reivindicando al gobierno de España que haga las inversiones necesarias en carreteras, para que la ciudad tenga unos accesos norte adecuados y mas seguros.

Y, porque el agua es un bien común, lucharemos para que sea el Ministerio de Transición Ecológica quien se hagan cargo del pago de la desaladora, porque Aquamed, no puede hipotecar el bolsillo de nuestros vecinos los próximos 25 años.

*Alcaldesa de Benicàssim