Benlloch incumple, de nuevo y, por desgracia, parece que es lo habitual. El alcalde de Vila-real tiene la costumbre de intentar tapar su desastrosa gestión con anuncios falsos que luego no cumple por lo que su palabra tiene cada día menos credibilidad.

Todas las semanas hay muestras de ello: reducir el proyecto de reforma de la avenida Alemania y recortarla a un mero asfaltado, no poner en marcha el bus de la UJI, subir los impuestos, no ejecutar obras para evitar inundaciones... Es la tónica general en Vila-real: primero grandes anuncios que después no se llevan a cabo.

Y detrás de todo esto se encuentra la ruina en la que el alcalde nos esta metiendo y que vamos a pagar todos los vecinos. Desde el 2014, Benlloch está gastando más de lo que se ingresa, con absoluta indiferencia hacia las leyes, y todo ello ha provocado que, al final, se tengan que subir impuestos como lo hará el IBI en 2017.

Lo peor es que mientras todos pagamos a escote sus desmanes, se siga derrochando dinero público alegremente, como gastar más de 4.300 euros para que una empresa actualice el Facebook del Servei Municipal d’Esports del que, por cierto, ha recortado cursos alegando problemas...

No puede ser que se inflen partidas como protocolo y que haya dinero para lo que al alcalde le interesa, como un despacho en el Gran Casino, y por otro los recortes los paguemos entre todos. H

*Portavoz del Partido Popular en Vila-real