Querido lector:

El hecho de que el sector servicios, donde se incluye la hostelería y el turismo, haya tirado del empleo en el mes de mayo en la provincia de Castellón hace prever una buena campaña estival, que proporcionará nuevos descensos del paro. De hecho, este tirón que ha permitido que el desempleo se reduzca en casi 1.300 personas en nuestra provincia, de los cuales 900 pertenecen al sector mencionado, se inscribe en lo que podríamos denominar precampaña turística. Lo notarán, sin duda, en la apertura de nuevos establecimientos en las zonas del litoral que precisamente abren este fin de semana y es fruto también de los refuerzos en materia de restauración realizados el pasado mes por las campañas de comuniones.

No obstante, es necesario incidir, como lo podrán comprobar este próximo domingo en Mediterráneo a cargo de expertos en turismo, gastronomía, hostelería y restauración, que la atracción turística en Castellón es aún demasiado estacional. Y por tanto, su empleo también. Y que la tendencia alcista de este sector en los últimos años tiene que ver en gran parte por cuestiones de coyuntura, principalmente por el deterioro de otros destinos del norte de África y por una política ajustada de precios debido a la crisis en relación al turismo nacional. Lo que nos debe motivar a profundizar más en las políticas de consolidación y fidelización que se llevan a cabo.

No obstante, la noticia del descenso del paro en mayo es buena ya que consolida la tendencia iniciada en el segundo semestre, interrumpida en enero y febrero, y que comenzó a repuntar en marzo y abril a pesar de la ralentización del crecimiento económico, que en materia turística para los próximos meses no parece que vaya a influir.

Aun así, tenemos 49.000 parados. Una gran parte de larga duración en riesgo de exclusión social a los que las estadísticas globales les importan bien poco y un alto porcentaje de jóvenes que miran sus expectativas de futuro con el escepticismo del empleo precario, que poseen demasiados empleados. Y para todos ellos los números no bastan.