Querido/a lector/a, he visto con alegría una noticia que aparecida en este periódico, detallaba que miembros de las asociaciones de vecinos de Castellón le han pedido a una vicerrectora de la UJI la creación de una Cátedra de Participación Ciudadana. Petición esta a la que me sumo y, aprovecho, también, para solicitar que la hagan suya y la respalden las diferentes organizaciones e instituciones que forman parte del Consejo Social de la propia UJI.

De entrada manifiesto que no me extraña que esta petición surja de las asociaciones de vecinos. Entre otros motivos porque la participación ciudadana o la democracia de proximidad, o como quieras llamarla, tiene un ámbito muy apropiado para su desarrollo, el del municipio, y una lógica muy clara, la que explica que al estar el administrado más cerca del administrador, del político, las decisiones se toman con mejor conocimiento de la realidad y se supone que son más adecuadas. En cualquier caso, no niego que también existen opiniones expertas en estos asuntos que, sin cuestionar la conveniencia de explorar pensar y practicar ese terreno de proximidad de la democracia, también advierten y hasta solicitan que se tenga en cuenta que no siempre es así y, en muchos casos, la participación ciudadana simplemente es una escenificación o representación que no es real ni eficaz. Incluso, a veces, es lo contrario, un artificio para utilizar al ciudadano.

De todas formas y aún reconociendo que este tipo de opiniones tienen fundamento, creo que la participación ciudadana puede ayudar entre elecciones y elecciones municipales a acercar al vecino a las decisiones, implicar más a los ciudadanos, controlar mejor al administrador público, extender formas diferentes y plurales de instituciones democráticas, hacer que la democracia sea más de todos, etc. En definitiva, no hay milagros, pero lo de solicitar una cátedra tiene mucho sentido.

*Analista político