El centro de Castellón se muere. Nos quedamos sin tiendas. La crisis, los cambios en los hábitos de consumo y la nula acción política desde el Ayuntamiento de PSPV y Compromís han convertido el centro histórico en un desierto de locales. Recorro las calles, hablo con los comerciantes y no hay ni uno solo contento con la gestión en el ámbito de comercio del gobierno de Amparo Marco.

Si los castellonenses me apoyan en mayo, me comprometo a trabajar para darle un vuelco a esta situación, con acciones muy concretas. La primera, hacer que el Mercado Central vuelva a ser el corazón que haga latir el comercio del centro de Castellón. Queremos que este recinto sea el mejor continente para lo que ya ofrece: el mejor contenido, el de los productos frescos y de más calidad de nuestra tierra. De ahí que me comprometo a impulsar, en consenso con los comerciantes, una reforma integral del recinto que cambie su fisonomía e incorpore ocio y gastronomía, dos complementos que están dando excelentes resultados en otras ciudades.

Y a su vez, orientarlo al turismo, aprovechando que tenemos AVE y aeropuerto. Un trabajo en el que también tendrían mucho que decir los empresarios del sector.

El objetivo es que sea un polo de atracción de clientes al centro durante todo el día, de forma que su actividad repercuta sobre el resto de calles y negocios adyacentes, retroalimentándose mutuamente.

Nuestro programa también incluirá medidas para mejorar la accesibilidad al centro, bonificaciones en el uso de los párkings, exenciones fiscales para nuevos negocios, programas de embellecimiento de calles…

Con la suma de todos, vamos a devolver al centro de Castellón a la vida. Lo hemos visto en Madrid, en Barcelona, en Sevilla… y también en Vinaròs y Burriana, dos buenísimos ejemplos que demuestran que querer es poder.

*Portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Castellón