Querido/a lector/a, la decisión del independentismo de bloquear o cerrar el paso al plan del PSOE para que Miguel Iceta, diputado y portavoz de los socialistas en el Parlament de Cataluña, sea senador de designación autonómica y posteriormente presidente del Senado, me ha recordado alguna de las viejas batallas de Les Corts Valencianes y, al tiempo, me ha provocado cierta tristeza.

Digo que me ha revivido alguna de las historias ocurridas en el nacimiento de Les Corts porque, cuando se tuvieron que elegir los primeros senadores autonómicos valencianos, la cuestión o el debate que se planteó no era tanto que los partidos presentaran a quien quisieran, cosa que así fue, si no que estas personas fueran auténticamente representativas de la realidad política, económica, social, cultural… valenciana. Razones que, en mi caso, propuse y defendí hasta el final porque no me parecía adecuado que algún partido aprovechara la posibilidad para pagar favores prestados y presentar a ciudadanos que serían buen gente y esforzados militantes, pero no eran referencias de valencianía. Peor aún, la derecha de la época, creó que AP, presento a un José Miguel Ortí Bordas que aún habiendo tenido relación política y de nacimiento con estas tierras, hacia mil años que ni vivía ni venía por aquí.

Pero también he dicho que me provoca cierta tristeza porque impedir que Iceta sea senador autonómico no evitara, si quiere Pedro Sanchez, que Iceta pueda ser nombrado otra cosa, incluso hasta ministro de Administración Territorial. Pero sirve para señalar, una vez más y por desgracia, el fracaso o la imposibilidad de solucionar la cuestión catalana desde el dialogo y el consenso. Actitud lamentable porque al igual que la negativa a respaldar los presupuestos sociales, es una decisión poco fecunda ya que surge de la rabia o frustración y no tiene ningún proyecto de cooperación ni de desarrollo para Cataluña. Una lástima.

*Analista político