Desesperación

Me costó muchas horas conseguir una cita on line en el SEPE, ya que la página web estaba colapsada y por momentos era imposible acceder. Después de un sinfín de intentos frustrados conseguí una cita en las oficinas más próximas a mi domicilio. La cola era de varias personas debido la situación pandémica que estamos viviendo. Mientras esperaba llegaron un par de personas sin la cita previa imprescindible. Ni el más mínimo caso por parte del agente que estaba allí presente. La tensión aumentaba y la desesperación salió a flote. Hubo confesiones de responsabilidades inasumibles por parte de ambos. Empezaron los sollozos. Poco después me llamaron para entrar. Al salir, ambos habían desaparecido. Aquello me hizo pensar y mucho. Seguro que eres más afortunado de lo que crees. Esta crisis sanitaria ha hecho mucho daño, pero tú eres un superviviente. H

Mireia Lamana