La segunda ola del coronavirus ya está aquí. Es una situación «inquietante y preocupante», términos que Pedro Sánchez conoce muy bien. En España son ya más de 100 fallecidos y 4.000 contagios diarios, un centenar de ellos en Castellón. Y desde aquí apelo a la responsabilidad de todos.

Pero es curioso el uso que hace de la pandemia la socialista Amparo Marco en el Ayuntamiento de Castellón. ¿Que no hay presupuestos en nueve meses? Por el covid. ¿Que no están activos todos los servicios municipales? El covid. ¿Que los archivos de Urbanismo están por los suelos y en los WC del Ayuntamiento? El covid. Si falta gestión o servicios, la culpa es del covid.

Hoy, los castellonenses van a trabajar a su puesto, toman un café en una terraza, cenan en un restaurante o disfrutan de un concierto, pero no pueden asistir al pleno de su ciudad. Y no pueden porque toda la gestión institucional que tiene que ver con la oposición se hace telemáticamente. Repitan conmigo: Por el covid. Eso dice…

Es evidente que Amparo Marco se encuentra cómoda detrás del plasma, ese que su partido criticaba no hace tanto. Porque sí celebra ruedas de prensa, sí usa el salón de plenos para otros actos o sí mantiene reuniones en dependencias municipales, pero no convoca las comisiones en ellas, a diferencia de la Diputación y el resto de ayuntamientos. Por no hablar de sus compañeros del PSOE en el Congreso, que llenan la bancada y se saltan la distancia social cuando se les llama para aplaudir al jefe.

Querer es poder. Aunque no le guste. Tiempo ha tenido para buscar soluciones y recuperar la normalidad, no la nueva, sino la de siempre. Esto no va de querer, esto es un deber. Se llama democracia. H

*Portavoz del PP en el Ayuntamiento de Castellón