Los políticos no deben contribuir a agravar el actual drama social y económico con otro drama político. Nadie entendería la confrontación política en las actuales circunstancias. Por eso he ofrecido al presidente de la Generalitat el apoyo del PPCV, el principal partido de la oposición, para luchar juntos contra esta tremenda crisis que nubla nuestro presente y futuro. Un apoyo que no es un cheque en blanco --lealtad no es sumisión-- sino que conlleva concreción, trabajo, transparencia, información veraz y gestión por parte del gobierno autonómico. Porque el principal problema que atenaza a este Consell es la parálisis. Llegaron tarde para detener el virus y ahora no pueden volver de nuevo a ir por detrás y retrasarse en la toma de medidas urgentes.

Los valencianos no podemos permitir un solo día más sin que la Generalitat adopte medidas, porque cada día que pasa muere gente y las empresas cierran. El PPCV propone que, cuanto antes, se apruebe un presupuesto de legislatura que dote de estabilidad a las necesarias futuras medidas económicas, fiscales y sociales. Definir juntos dónde hay que gastar y dónde dejar de hacerlo.

En concreto, nuestra propuesta urge a reorganizar la sobredimensionada estructura del Consell con un adelgazamiento de la administración que pasaría, también, por una bajada de sueldo de Puig de la que no quiere ni oír hablar. Habría que, en primer lugar, realizar tests masivos a todos valencianos. No puede haber desescalada sin saber cómo afecta el virus a nuestros ciudadanos y cuál es el punto de partida. También es necesario proteger al personal sanitario y sociosanitario porque el material de protección sigue sin llegar a residencias, centros de salud y hospitales.

Hay que incrementar el presupuesto destinado a fines sociales, preparar el sistema sanitario para superar esta crisis y establecer medidas urgentes para poder anticiparnos y amortiguar las consecuencias que va a tener en autónomos, pymes, proveedores de la Generalitat y sectores productivos, para que no se vean obligados al cierre, y con ellos, los trabajadores al paro. Medidas en el ámbito educativo, en el agrícola para que el sector pueda resurgir o, entre otros, un plan de emergencia para el sector del turismo.

En este nuevo tiempo es necesario quitarse vendas ideológicas y adaptarse a la nueva realidad y circunstancias. No podemos permitirnos perder un solo día sin medidas para la recuperación de esta crisis. Hay mucho que hacer y muy poco tiempo que perder. Por eso también el Gobierno, tanto el nacional como el autonómico, debería dejar de tratar de imponer su ideología por encima de cualquier cosa. Abandonar de una vez el márketing político. Por ejemplo, no se entiende que, después de más de 21.000 muertos (1.107 en la Comunitat a día de ayer), todavía no se haya declarado luto nacional. El dolor por estas pérdidas debe ser compartido y su luto visible y público. Tratar de esconder el dolor o minimizarlo no es más que tratar de negarlo causando con ello más sufrimiento a quienes ni siquiera han podido acompañar a sus seres queridos en el final de su vida. Tiempo habrá, cuando pase la crisis sanitaria, de exigir responsabilidades ante tanta negligencia. Ahora hay mirar hacia adelante.

El Partido Popular es parte de la solución porque no nos conformamos con sentarnos de brazos cruzados mientras la gente sufre y todo se viene abajo. Juntos saldremos de esta. El pueblo valenciano históricamente ha sabido sobreponerse a todas las adversidades. Y una vez más estamos llamados a volver a hacerlo.

*Presidenta del PPCV