Si no todos, la mayoría recordamos la crisis del 2008. Una crisis que en España se produjo, entre otros factores, principalmente por el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Pero en este artículo no voy a referirme a las causas, sino a las medidas adoptadas para minimizar sus consecuencias. Empezando por las que realizó el Gobierno socialista de Zapatero, referentes a la edad de jubilación, congelación de pensiones máximas y el salario de los empleados públicos. Estas reformas hicieron que perdiera gran parte de su electorado, por lo que en las elecciones del 2011, el Partido Popular sacó mayoría, ya que muchísima gente no acudió a votar. Con lo que sucedió poco después, la mayoría se arrepintió de no haberlo hecho, ya que en este país se tiene costumbre de castigar a la izquierda cuando se equivoca, cosa que no pasa con la derecha.

Una vez el PP en el poder, se puso manos a la obra y para solucionar la crisis creó la famosa reforma laboral, que en síntesis generó abaratamiento y facilidad del despido, precarización del mercado de trabajo, y empobrecimiento de la clase trabajadora, cuyas consecuencias aún perduran.

No contentos con eso, al año siguiente, cuando seguíamos en crisis, hicieron la reforma de las pensiones, que consistía fundamentalmente en que los pensionistas perdieran año tras año poder adquisitivo, y los futuros, una reducción de hasta el 40% en sus pensiones, gracias al factor de sostenibilidad.

Pues bien, estamos inmersos en otra crisis, que es mucho más grave que la anterior, ya que afecta directamente a la salud de los ciudadanos, con miles de fallecidos por el dichoso covid-19 o coronavirus. Lógicamente, la prioridad en este caso ha sido la erradicación de esta enfermedad, convertida en pandemia, pero cuyos efectos en la economía han sido y van a ser catastróficos.

A diferencia del Gobierno del PP en la crisis anterior, este Gobierno acordó con los agentes sociales (UGT, CCOO, COE y CEPYME) diferentes medidas para paliar, en la medida de lo posible, las consecuencias que se pueden generar. En primer lugar, medidas sanitarias, como no podía ser de otra manera. El PP la primera medida que tomó fue recortar en educación y sanidad. Curioso…

Las medidas en carácter laboral, a propuesta de los sindicatos (UGT yCCOO), han ido encaminadas a proteger la continuidad futura de los trabajadores, a diferencia de la crisis anterior, en la que la prioridad del Gobierno fue eliminar puestos de trabajo al menor precio posible, evidentemente sin ningún tipo de negociación.

La principal medida que se ha aplicado en estos momentos ha sido los ERTE, beneficiosos tanto para los trabajadores como para empresas, en su mayoría, muy pequeñas. Asimismo, la prestación para las personas que se tienen que dedicar al cuidado de familiares. También prestaciones para autónomos, por primera vez.

Hay que incidir en aportar liquidez, reducción y exoneración de impuestos, aplazamiento de pagos, etc. Todo aquello que sea necesario para que nadie se quede en el camino. Nunca será suficiente, pero entre todos tenemos que conseguir salir de esta situación. Y también es hora de que la Unión Europea demuestre que realmente es una unión.

*Secretario territorial intercomarcal de UGT PV Comarques del Nord