El pasado 24 de octubre se celebraba en el barrio del Raval de la Universitat Jaume I una manifestación en contra de la apertura de una casa de apuestas en la zona.
La movilización ciudadana en contra de la proliferación de casas de apuestas y salones de juego ha llegado a Castellón, una provincia donde en apenas seis años hemos pasado de 16 a 32 salones de juego y en la que hemos visto cómo en septiembre de este mismo año ya había nueve casas de apuestas en funcionamiento frente a una única abierta en el año 2013.
El incremento de estos locales llama mucho la atención. En especial en el caso de los locales específicos de apuestas, con un aumento del 800% respecto a hace seis años.
Llama también la atención que este tipo de casas de apuestas, por regla general, prolifere y se nutra más de los vecinos de los barrios más humildes de las ciudades y la causa del aumento de este tipo de negocios pudiera ser la crisis económica.
Con el empobrecimiento de las zonas de la periferia, el aumento de la tasa de desempleo,… los jóvenes, gracias al juego on line y los servicios tan atractivos de estos comercios pueden empezar a engancharse al juego con cantidades muy pequeñas. Las cifras son claras en esta dirección: el segmento que más está creciendo como consumidores de este tipo de locales es el comprendido entre los 18 y 25 años con porcentaje alto de desempleados.
¿No creéis que mientras los jóvenes estén más pendientes de ver quién gana el partido de fútbol o qué galgo llega antes a la meta lo que se está consiguiendo es que no reflexionen sobre cómo resolver los problemas principales que acosan cada día a las familias y a la sociedad en que vivimos ? Como el no llegar a fin de mes o los desahucios y evitando que se organicen para luchar contra ellos.
Mientras, ya se está estudiando un proyecto de ley para limitar la distancia mínima entre este tipo de locales, que no es suficiente a mi modo de entender, ya que lo verdaderamente importante y preocupante para los vecinos es la distancia, no entre los locales, sino con los centros educativos y lugares donde los jóvenes pudieran estar presentes más a menudo.
Hay que poner freno a este tipo de problema que tenemos actualmente en nuestra sociedad y poner, cuanto menos, un control para que nuestros jóvenes no se enganchen con este tipo de ludopatía. La ciudadanía es una parte importante para poder conseguirlo y, entre todos, hemos de ir de la mano para hacerlo. #stopcasasdeapuestas.
*Presidente Federación Coordinadora de Entidades Ciudadanas de CS (COASVECA)
