El covid-19 nos está enfrentando a una emergencia sanitaria nunca vista, pero también, y muy especialmente, ante una gran emergencia social. El Real Decreto de estado de alarma que ha supuesto el confinamiento de la población nos afecta a todos, pero más si cabe a las personas mayores que viven solas, a dependientes, a personas en situación de vulnerabilidad, a aquellas con movilidad reducida y a los menores que también están en situación de vulnerabilidad y a quienes ha afectado cerrar los comedores escolares.

Desde la Concejalía de Bienestar Social, Dependencia e Infancia ya veníamos atendiendo estas necesidades, pero la situación actual nos ha llevado a extremar medidas y centrar todos nuestros esfuerzos. Lo hicimos desde el primer momento, habilitando un albergue provisional para las personas sin hogar. También hemos centrado nuestros esfuerzos en detectar a las personas mayores que puedan estar viviendo solas. Hemos hecho un llamamiento a la ciudadanía para que nos comuniquen posibles casos para poder intervenir en los domicilios de mayores con el programa de Menjar a casa y de ayuda a domicilio para servicios de primera necesidad. Un servicio de emergencia social por el que hemos realizado casi 400 intervenciones en una semana.

No nos hemos olvidado tampoco de los menores de familias en riesgo de vulnerabilidad social. Desde este lunes, el Ayuntamiento está repartiendo más de 400 menús al día a los menores en riesgo y a sus familias. Una medida básica que prolongaremos mientras se mantenga el estado de alarma. Ahora, más que nunca, debemos garantizar las necesidades básicas de nuestra ciudadanía.

*Concejal de Bienestar Social, Dependencia e Infancia de Castelló