Corren tiempos de descrédito político y muchos ciudadanos han perdido la confianza en sus representantes políticos, con razón en muchas ocasiones. Asistimos atónitos, poniendo a prueba nuestra capacidad de sorpresa, a espectáculos en el Congreso que serían más propios del ámbito circense que de lo esperado de nuestros legisladores.

Ha llegado el momento de reivindicar la esencia de la política y apuesto por la política que dictaron y practicaron los griegos en sus polis; eligiendo a sus representantes políticos para que bajaran a la plaza a escuchar las demandas de sus vecinos y para que se pusieran a trabajar en la solución de sus problemas. Así nació el concepto de «lo público» y la gestión del interés común de la manera más eficiente posible.

Para recuperar la esencia de algo perdido, es necesario regresar a su origen. Y en política, el origen es, sin duda, la plaza del pueblo, la cercanía a mis vecinos y la constante escucha activa de todas las cosas que les preocupan y ocupan.

Por eso, no es una casualidad que en los dos primeros meses de mi gobierno me haya reunido con más de 200 vecinos, entidades, colectivos sociales, clubs deportivos, asociaciones y barrios de Onda. Y nos hemos puesto en marcha para reivindicar una SAMU con base 24 horas en Onda, la ampliación del servicio de radiología y un mamógrafo con toda la dotación del personal sanitario necesario. También reivindicamos en todo momento una nueva residencia de la tercera edad.

Pertenezco a ese grupo de servidores públicos comprometidos que se preguntan: ¿Qué puedo hacer por la política? Volvamos a la esencia para dignificar esta noble vocación. Volvamos a la plaza del pueblo.

*Alcaldesa de Onda