No me confundo de año. Esta es la felicitación de año nuevo que ayer Benlloch envió a todos los vecinos anunciando que prorroga el presupuesto. Lo que significa que Vila-real no avanza sino que retrocede a inicios del 2017. Pese a disfrutar de mayoría absoluta, el alcalde no es capaz de ejecutar su presupuesto actual, ni de aprobar uno nuevo.

Desgraciadamente este no es el único regalo de Navidad que el alcalde hace a los vecinos. Tal y como advertimos, esta semana el ayuntamiento ha enviado a muchos vila-realenses un recibo extraordinario de la contribución con la que socialistas y Compromís ingresarán una importante cantidad en concepto de regularización catastral. Un ingreso que se suma al incremento de un 10% de la contribución que ya aplicaron PSOE y Compromís para este 2017, situando este impuesto municipal en su máximo histórico.

Benlloch conocía perfectamente que esta regularización implicaría un importante ingreso extraordinario por contribución pero en lugar de reducir el IBI, como han hecho otros ayuntamientos, PSOE y Compromís han optado por incrementar al máximo este impuesto, previendo recaudar de los vecinos mas de 20 millones de euros, una cifra récord en Vila-real.

Y mientras tanto es incapaz de pagar a las entidades sociales los 278.000 € que todavía les debe, deja largas temporadas a los proveedores sin cobrar, tiene ayudas que no están ni convocadas y los principales proyectos paralizados.

Vila-real no avanza y el alcalde centra todos sus esfuerzos en sus caprichos, campañas para Salvar l’Hostal del Rei, comprar el Gran Casino, o hacer historia siendo el único alcalde de España que gasta más dinero en publicidad y propaganda (1.535.000 € anuales) que en limpiar la ciudad (900.000 €). Como a Benlloch le gusta decir «su modelo de ciudad es el que es, tiene un precio y los vecinos lo han de pagar».

*Portavoz del PP en Vila-real