Querido lector:
Por fin. Ha costado, pero finalmente se han sentado en un mismo foro la Generalitat, mediante las consellerías de Sanidad y de Agricultura, la Diputación y los ayuntamientos castellonenses para iniciar la lucha contra las plagas de mosquitos de forma coordinada, científica y técnica, tras dos años de problemas de salud pública, de afección medioambiental y de repercusión negativa en el turismo en la práctica totalidad de la provincia de Castellón, tal y como este periódico ha recogido en multitud de ocasiones y tal como han venido denunciando los municipios afectados del litoral y prelitoral castellonense, especialmente en primavera y verano y ante la falta de recursos y la carencia de coordinación integral.
La celebrada ayer ha sido la primera de las reuniones coordinadas entre las tres administraciones, que se van a llevar a cabo durante todo el año, y en la que se ha establecido la metodología de trabajo. No han acudido demasiados ayuntamientos, en total 22, pero lo importante es que los protocolos van a alcanzar a todos los que lo soliciten.
Seguramente se producirán fricciones por la financiación. Todos los ayuntamientos han planteado en sus presupuestos partidas específicas, la Diputación ha habilitado una de 400.000 euros a cargo del Servicio Provincial de Tratamientos de Mosquitos y la Generalitat pone sobre la mesa los servicios de las dos consellerías mencionadas, aunque sin partida, aún por determinar.
No obstante, lo importante, lo más difícil se ha conseguido. Primero el reconocimiento del problema y de las afecciones. Segundo, la necesidad de ponerle una solución, tanto al mosquito común como especialmente al mosquito tigre. Y tercero, establecer protocolos de actuación en todos los campos, tanto sanitarios como en la lucha contra las plagas. Unos protocolos coordinados en tiempo y forma, tanto preventivos como de eliminación, con calendarios y fechas para cada municipio y con la formación adecuada para empresas y personal.
Ahora queda cumplirlos y que sean efectivos. Lo comprobaremos.
