La semana pasada tuve ocasión de participar en la Jornada Nacional del Pacto de Alcaldes por el Clima y la Energía agrupación que, voluntariamente, mueve a miles de representantes locales de todo el mundo. En España sumamos ya 2.389, entre ellos Benicàssim, con unos objetivos y una visión en común para el año 2050: Acelerar la descarbonización de nuestros territorios, fortalecer nuestra capacidad para adaptarnos a los impactos ineludibles del cambio climático y conseguir que todos los ciudadanos disfrutemos de una energía segura, sostenible y asequible.

Tengo el convencimiento de que el futuro de cualquier ciudad, pasa necesariamente por ser responsables con nuestro entorno y sostenibles en la estrategia de desarrollo socioeconómico. Para lograrlo, no sirven palabras grandilocuentes, pactos vacíos o acciones asiladas. Se requiere el compromiso institucional, desde lo local, para poder abordar políticas de forma global, a través de una visión estratégica que nos implique a todos y, lo más importante, requiere de un esfuerzo creativo que consiga implicar a toda la ciudadanía, consiguiendo su complicidad para lograr, entre todos, el objetivo de adaptar nuestras ciudades a los innegables efectos del cambio climático que estamos sufriendo.

Ya no caben actitudes derrotistas. Es el momento de ser responsables y analizar nuestras debilidades, para trasformarlas en oportunidades. Es el momento de rectificar nuestros hábitos y corresponsabilizarnos de nuestro comportamiento. Administraciones, compañías, agentes sociales, instituciones y la sociedad en su conjunto, todos, podemos y debemos poner nuestro empeño en contribuir a ello. Porque el futuro de nuestra ciudad estará marcado por nuestro comportamiento presente.

En Benicàssim, conocemos y reconocemos el privilegio natural de nuestra ciudad, con playas y parajes naturales inigualables, pero debemos ser conscientes de que, de su cuidado, depende que sigamos siendo referente turístico. A todo ello sumamos un reto, que no es otro que lograr posicionar Benicàssim a nivel europeo como ejemplo de sostenibilidad, concienciación y uso responsable de los recursos, y ese será un éxito de todos y para todos. Como alguien dijo: Somos la primera generación en padecer las consecuencias del cambio climático y la última en poder hacer algo para remediarlo.

*Alcaldesa de Benicàssim