Castelló avanza en la desescalada y a partir de este lunes entraremos en la fase 3. Eso significa que se flexibilizan aún más las restricciones, dando pasos hacia la nueva normalidad. Mientras, desde el Gobierno municipal no hemos dejado de abordar la crisis, conscientes de los problemas que afrontamos como ciudad.

En primer lugar, nuestra apuesta firme por la promoción del empleo sigue siendo, y ahora más que nunca, una prioridad para el Ayuntamiento. El Plan Contrata que hemos activado, con una inversión de 2,37 millones de euros servirá para generar puestos de trabajo en la ciudad a través de distintos programas. De hecho, esta misma semana hemos aprobado la convocatoria de subvenciones para el empleo, que está dotada con 450.000 euros (300.000 euros para contratación laboral y 150.000 euros para recuperación del talento). Frenar el desempleo ha de ser una máxima de las administraciones públicas siempre, pero especialmente en una situación como la actual.

En este sentido, no podemos olvidarnos del pequeño comercio, que también genera empleo. Durante esta crisis, y en las semanas más duras del confinamiento, el comercio local ha estado ahí para cuidarnos: la frutería de la esquina, la panadería del barrio, el Mercado Central… Han trabajado para que no nos faltara de nada, para proveernos de lo que necesitábamos. Ahora que ya podemos salir y comprar con normalidad, que las restricciones de movilidad se han flexibilizado, es momento de agradecerles ese esfuerzo. Esos negocios son los que dan vida a los barrios, los que dinamizan nuestras calles, y son fundamentales ahora también para la reactivación económica de la ciudad. Además, nos aportan el valor de la proximidad de sus productos y de la atención, e inciden directamente en las economías familiares.

Ahora que se acerca el verano, que ya podemos disfrutar de nuestras playas, siempre con las cautelas necesarias para reducir el riesgo de contagio, debemos poner en valor también a nuestros hosteleros y al sector turístico en general, como motor económico de la ciudad. Desde el Ayuntamiento hemos tomado medidas para paliar el impacto de la crisis en este ámbito, como la suspensión de tasas de ocupación de vía pública hasta final de año o la ampliación de terrazas. Pero, además, hemos conseguido que los chiringuitos de las playas puedan abrir antes de lo previsto inicialmente, facilitando el desarrollo de la campaña estival. Y lo hacemos también con un protocolo de playas seguras para garantizar las condiciones sanitarias necesarias, y para cuyo cumplimiento apelo también a la responsabilidad individual de vecinos y visitantes en la protección de la salud.

En definitiva, si algo ha puesto de relieve esta crisis es que las políticas municipales inciden muy directamente en la vida de las personas. Un ayuntamiento es capaz de mejorar nuestro espacio más inmediato y propiciar el desarrollo de nuestros proyectos de vida, fomentando el bienestar y generando oportunidades. Conscientes de esta capacidad de transformación, desde el Gobierno municipal seguimos desarrollando políticas que hagan de Castelló una mejor ciudad en la que vivir y desarrollarse con plenitud.

*Alcaldesa de Castelló