Como cada principio de año es la época de hacer el sempiterno listado de cosas que queremos lograr, cambiar o mejorar. Pero cambiar no es tan fácil y, a veces, resulta complicado ya que es un proceso que precisa de esfuerzo y dedicación.

Para que en las primeras semanas nuestras metas no caigan en el olvido, se debe crear un hábito. Hasta ahora, se pensaba que ejercitar durante 21 días una conducta era suficiente para se convirtiera en costumbre. Sin embargo, crear un hábito nuevo o, mas aún, cambiar un mal hábito, precisa de una mayor disciplina. Este hecho ha sido corroborado por un estudio publicado por la Universidad de Londres que asegura que crear una buena costumbre se consigue en 66 días. Este parece ser el periodo de tiempo necesario que permite fijarlo y mantenerlo durante muchos años. Es a partir de ese momento cuando la rutina adquiere el automatismo necesario para se lleve a cabo la repetición de la conducta sin apenas esfuerzo. Al contrario de lo que se pensaba hasta ahora, se sabe que con 21 días las neuronas no tienen tiempo para asimilar una determinada conducta, por lo que es fácil que se abandone la práctica. También se ha llegado a la conclusión de que si algún día suelto no se lleva a cabo la conducta deseada, esto no es perjudicial a largo plazo pues lo que verdaderamente importa son las repeticiones diarias, que son en definitiva las que provocan el automatismo. H

*Psicólogo clínico

(www.carloshidalgo.es)