La portavoz popular en el Ayuntamiento de Castelló tiene la irresponsabilidad de escribir cada semana en este diario para predicar prácticas de buen gobierno y ejemplaridad en la gestión que causan sonrojo. Precisamente, porque vienen de una dirigente política atada al pasado del PP, que en materia de ética y honradez poco puede aportar. El PP es un partido con muchos borrones en la hoja de servicios a la ciudad.

El último de los deslices acumulado por la lideresa de derechas ha sido el relativo a los dos nuevos vehículos híbridos adquiridos por el Ayuntamiento para el uso de los miembros del Gobierno municipal en el ejercicio de sus funciones y subvencionados en un 50% por la UE.

Lamentablemente, la señora Carrasco ha vuelto a recurrir a intoxicaciones, medias verdades y mentiras para atacar a la alcaldesa. Una vez más. Porque hubiera estado bien que la portavoz del grupo popular hubiera recordado los 76.000 euros que se pagaron en 2007 por un coche oficial para el entonces alcalde y que hubiera explicado que en su etapa en el Gobierno municipal eran cinco los vehículos al servicio del PP, que los utilizaban para asuntos tan primordiales para la ciudad como llevar a concejales a sus apartamentos en Benicàssim o a los hijos de algún dirigente al aeropuerto.

Ahora las cosas han cambiado. Los vehículos al servicio del Gobierno municipal se dedicarán a tareas institucionales y a desplazamientos que tienen que ver con la gestión del Ayuntamiento. El mismo Ayuntamiento que obtuvo 20,2 millones de euros de Europa que nos han permitido adquirir estos coches por la mitad del presupuesto. Esa es la diferencia. Y la ciudadanía lo sabe.

*Portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castelló