Vila-real está inmersa en una de sus citas más especiales: las fiestas de Sant Pasqual son un ejemplo de tolerancia, participación, respeto y de tradición. Vila-real es una ciudad abierta y hospitalaria que en fiestas abraza a todo el mundo que quiera participar y disfrutar de nuestra cultura. Las fiestas son, además, un generador de riqueza económica y de empleo, de oportunidades.

En el caso de Vila-real, nuestras fiestas de mayo y las de septiembre se convierten en un verdadero motor económico para el sector servicios. Nuestros emprendedores locales cuentan con una intensa agenda de actividades.

Nuestra ciudad, como el resto de España, empieza a recuperarse de la mayor crisis de su historia reciente y, aunque todavía queda mucho camino por hacer, lo cierto es que en los últimos cuatro años se ha conseguido rebajar la cifra de desempleados en un 23%.

A Vila-real las reformas del Gobierno de España le están sentando bien. Las reformas del mercado laboral, las rebajas de impuestos como las del IRPF y del Impuesto de Sociedades, el hecho de haber adelgazado la administración... Porque en realidad hay dos modelos ahora mismo sobre la mesa: la de los últimos cuatro años que se centra en consolidar la recuperación o, por el contrario, el modelo de la izquierda rancia que ya ha demostrado lo que tiene que ofrecer: rebajar las pensiones como en Grecia o un populismo que acaba con los derechos fundamentales. H

*Portavoz del PP en Vila-real