Dwight D. Eisenhower (conocido como Ike) fue un general de 5 estrellas, héroe en la II Guerra mundial y trigésimo cuarto presidente de los EEUU. Leyenda en el terreno bélico, se le considera un referente en la administración del tiempo pues tenía la habilidad de organizar tareas y planificar acciones con maestría supina. Dicen que para lograr el éxito nunca se debe olvidar el objetivo y, por eso, su mayor legado en este terreno es la conocida como Caja Eisenhower o Matriz de Ike. Se trata de una representación gráfica, en un cuadrante de dos ejes, del nivel de importancia y urgencia de una tarea específica, colocados en un total de cuatro bloques. De esta forma, con un simple golpe de vista se ven todas las tareas en orden de prioridad. Así, se observa lo que es importante pero no urgente, lo que no es importante pero sí urgente, lo que no es ni importante ni urgente y, por último, lo importante y urgente.

El impacto de su matriz en la actualidad es tal que se ha creado una app para móviles, tablets y ordenadores, basada en este método, que se ha convertido en la aplicación mas exitosa del mundo sobre gestión del tiempo (priority matrix). Ike pensaba que se debe dedicar atención y tiempo a las actividades en función de su importancia y urgencia. Para él, algo era urgente cuando requería atención inmediata, en consonancia con la temporalidad de la tarea y las consecuencias que acarreaba no hacerla. Por otro lado, algo era importante cuando contribuía a los objetivos a medio y largo plazo.

Es evidente que la elección de una tarea sobre otra no puede basarse en criterios emotivos, de querencia o azar. Por tanto, a la hora de priorizar las tareas se debe dar su justo valor a cada una, sabiendo que si se hace lo importante, se reduce lo urgente.

*Psicólogo clínico

(www.carloshidalgo.es)