Los menos endeudados. Esos somos los vecinos de Almassora en la actualidad. De los ayuntamientos considerados grandes (por encima de 15.000 habitantes), el nuestro es el que tiene las cuentas más saneadas de la provincia de Castellón. Los datos que ha cotejado la Intervención municipal confirman que estamos a la cabeza de un ranking que, según predijo el Partido Popular, íbamos a romper a base de deuda.

Y resulta que después de sus 12 años al frente del Ayuntamiento de Almassora y de pregonar que eran unos gestores ilustres, las cifras dicen lo contrario y confirman que no hemos traído ninguna plaga capital a las arcas municipales. Todo lo contrario. A día de hoy hemos conseguido deshacernos de parte de esos préstamos que ellos contrataron disparando nuestro nivel de endeudamiento por encima de los 11,7 millones de euros. ¡Cómo hemos cambiado!

La ruina que iba a traer el pacto se ha vuelto en su contra. En el 2013, cada habitante de Almassora tendría que haber pagado 450 euros para liquidar todos los préstamos firmados por su equipo de gobierno. Hoy esa deuda per cápita ha descendido hasta los 123 euros y ya les avanzo que el cierre del año será mucho más positivo gracias a las últimas amortizaciones de préstamos.

No hace falta explicar que a más endeudamiento, mayores son también los intereses que hay que pagar a los bancos y menos el presupuesto que queda para invertir en Almassora… a menos que se suban los impuestos a cotas inauditas como hizo el PP. Nuestros antecesores en la alcaldía no escatimaron para cobrar 609,66 euros por vecino en el 2011. Y tiraron de trampolín un año después, con las elecciones ganadas, para subir esta media hasta los 708,84 euros sin ruborizarse.

Hoy, cada vecino de Almassora paga, de media, 159 euros menos anualmente que hace cinco años por recibir el conjunto de los servicios públicos municipales. Las cifras dicen que cumplimos ese compromiso electoral de sanear las cuentas. Como en cualquier ránking, estar a la cabeza conlleva un esfuerzo y un sacrificio. Lo demás es demagogia o una pataleta por no haber sabido o no querido hacerlo bien.

*Alcaldesa de Almassora