El mundo al revés. Eso es lo que está ocurriendo en el Ayuntamiento de Castelló por parte del equipo de gobierno. Se acordarán de que la alcaldesa dijo aquello de que Castelló ya había cerrado el círculo de los desahucios. Pues esta misma semana se ha producido el último. Se trata de Jorge Cataluña, el okupa que residía en el Ortega Playa, y que el consistorio se comprometió a dar cobijo en el Albergue de Transeúntes… hasta el lunes, fecha en la que debía abandonar las instalaciones.
Este hecho hizo que el colectivo Frente Obrero viniera al PP a solicitar nuestra mediación. La paradoja es que sus miembros son los mismos que gritaban detrás de la pancarta contra los desahucios junto a la que entonces era la presidenta de la Plataforma Antidesahucios (PAH), María Jesús Garrido, y hoy es la concejala de Vivienda. En nuestra reunión, denunciaron que el equipo de gobierno no atiende sus reivindicaciones.
Pero hay más. El mismo día que Garrido estaba acusando a sus socios de PSOE y Compromís de no haber hecho nada en cuatro años por solucionar los desahucios, y admitía no saber quién vivía en las viviendas sociales y afirmaba en ellas se vendía droga, salía del ayuntamiento escoltada con protección policial, porque afirmó sentir miedo ante las presiones que estaba recibiendo de los colectivos antidesahucios. ¡Bienvenida a la casta, señora Garrido!
El equipo de gobierno ha pasado de ser parte a juez. Amparo Marco y sus socios son los únicos responsables de dar soluciones. La herencia ya no es excusa. Y yo le pregunto: «Señora alcaldesa, ¿suscribe usted las palabras de su concejala sobre el desastre de su política de vivienda?». Como ven, el mundo al revés.
*Portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Castelló
