Las cosas, supuestamente, no son como su señoría piensa. Usted dice que la chica violada por cinco descerebrados, en el San Fermín del 2016, no mostró signos de rechazo mientras abusaban de ella. Cinco hombres contra una mujer. Pregunte a cualquier mujer si encuentra placer al ser forzada, Ricardo Javier González González, magistrado de la Audiencia de Navarra. Emitir un voto particular pidiendo la absolución, no es digno de un magistrado que se supone dispone de una capacidad intelectual elevada al haber aprobado la oposición para la judicatura, basada en la memoria, claro está, que no en la objetividad y equilibrio psíquico.

«No aprecio en ninguno de los vídeos y fotografías signo alguno de violencia, fuerza o brusquedad ejercida por parte de los varones sobre la mujer. No puedo interpretar en sus gestos, ni en sus palabras intención de burla, desprecio, humillación, mofa o jactancia de ninguna clase», asevera el juez González.

Si la demandante, supuestamente, miente, creo que hay medios para detectarlo y asegurarse de que la sentencia sea justa, pero pienso que ninguna mujer, salvo que se estime bien poco, se arriesgaría a demandar a nadie por violación, si las relaciones fueron consentidas.

Por otra parte, el ministro de Justicia, Manuel Catalá Polo, declaró que la sentencia se puede recurrir y que el Código Penal necesita ser reformado en cuanto al concepto en el apartado de violación y abuso sexual, que data de 1995. Si se ha de hacer una modificación de conceptos, que se haga ya y que se unifiquen criterios para evitar situaciones como la que nos ocupa.

Lo bien cierto es que la población se ha manifestado de forma viral en contra de la sentencia, lo cual requiere, en mi opinión, una revisión del caso por otro tribunal.

*Secretaria de Políticas Sociales y LGTBI PSPV-PSOE Castellón