Dos años después de que PSOE, Compromís y Castelló en Moviment sellaran el pacto de gobierno del Ayuntamiento de Castellón y lo bautizaran con el nombre de el Pacte del Grau, apenas han ejecutado un 23% del total de 410 medidas acordadas. Media legislatura y no han llegado a cumplir ni un cuarto de sus promesas. Y no lo digo yo, lo reconocen ellos mismos en la web del Ayuntamiento, en el Panell de Govern Obert, en donde aseguran sin ningún tipo de rubor haber cumplido con el objetivo de que Castellón esté libre de desahucios…

Mentiras aparte (las hay y muchas) el balance que hacemos desde el grupo municipal popular respecto a estos dos años de Amparo Marco como alcaldesa es muy poco alentador: despotismo, desgobierno y descrédito son los ejes que han marcado el devenir de la acción política municipal mientras los ciudadanos hemos visto como nos subían los impuestos, se atentaba contra nuestras tradiciones, se nos ninguneaba en València con recortes de hasta el 23% en las inversiones de la Generalitat o se destruía el tejido asociativo permitiendo que apenas un 1,6% de los ciudadanos decidan qué obras se ejecutarán a través de los Presupuestos Participativos. Pero todavía hay más… Los grandes fiascos siguen estando ahí: ni asomo del PGOU; 765.000 euros en cargos de confianza --más dinero que el destinado a empleo--; dedazos del tamaño de Lafuente; ocultación de información a la oposición --hemos tenido que recurrir al Síndic de Greuges--; lío monumental en Fiestas con pufos económicos y juicios; división y permanente enfrentamiento entre los socios de gobierno; inexistencia de política turística con plagio de estrategia incluida, etc.

Todo un vodevil que lejos de provocar risa, asusta. Un gobierno (o dos, o incluso tres) que es un frau, un Pacte del frau que estamos pagando todos los ciudadanos.

*Portavoz del Grupo Municipal Popular en Castellón