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España es el segundo país de la UE con más paro de larga duración. En Castellón nada menos que el 56% de los desempleados, lo que significa 32.500, están dentro de este segmento. Y, como es lógico, se hallan angustiados porque no perciben mejoras en el mercado laboral y, además, advierten del auge que registra la economía sumergida en nuestras comarcas.
Administraciones como la Generalitat y la Diputación Provincial han lanzado algunos planes para luchar contra el paro, pero estos desempleados de larga duración apenas si resultan beneficiados de los mismos.
Hace escasos días, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ya advertía que este tipo de paro es un todo riesgo para la cohesión social y dificulta la recuperación de la economía española. Una situación que se convierte en especialmente grave para los parados de muy larga duración, aquellos que llevan más de dos años sin trabajar, y que en Castellón son ahora un total de 24.400.
La reinserción laboral de estos colectivos pasa por la asistencia personalizada por parte de las instituciones en forma de orientación profesional. Son necesarias más reformas y poner el acento en modernizar los servicios públicos de empleo y en fortalecer su colaboración con agencias de colocación privadas.
