La playa de Almassora ha sufrido uno de los peores temporales que se han registrado en años. El paso de la borrasca Gloria ha dejado tras de sí más de 400.000 euros en pérdidas y daños que tardaremos meses en reparar.

Quince días después de la devastación, nuestra playa sigue reclamando al Gobierno de España que actúe. Porque Pedro Sánchez vino, sí, pero no para anunciar ayudas sino para desfilar y hacerse fotos.

Nos ha utilizado de pasarela en un momento de extrema devastación. «Histórico», como decía la propia alcaldesa, Merche Galí. Hace tres años, en 2017, nuestras playas también fueron pasto de otro temporal. No alcanzó la gravedad de este, pero sí provocó la movilización del Gobierno de España. El entonces ministro de Fomento, Íñigo Gómez de la Serna, visitó Almenara el 24 de enero de 2017. Tres días después, el consejo de ministros aprobaba la declaración de zona catastrófica y creaba una orden de ayudas.

De la visita de Sánchez nos quedan las fotos. Porque su consejo de ministros, ese que ha duplicado y que pagamos de nuestros bolsillos, sigue sin aprobar un solo decreto extraordinario. Como la Diputación, que tampoco ha convocado ayudas.

Gobierna el PSOE y crece el gasto, pero olvídense de recibir asistencia inmediata, porque hay otras prioridades. Es más urgente garantizar el pago de las nóminas a los nuevos ministros y a su presidente. Es prioritario disparar el número de asesores, hasta 116, como ha hecho Ximo Puig, que aseguró que no iban a ser más de 24. Es necesario pagarle la nómina de agosto a Manel Martínez, el diputado provincial que dimitió el 31 de julio, pero que cobró sin ir a trabajar. Esas sí son, desgraciadamente, prioridades para ellos.

*Portavoz del PP en Almassora