Pedro Sánchez y Pablo Casado, en ropa interior, ante sendos monitores para una videoconferencia.

Pedro: Hola, ¿Me oyes bien?

Pablo: Yo, sí. ¿Y tú? Anda, muévete un poquito a la derecha para que te vea más centrado.

Pedro: Al revés te lo digo… ¿Cómo vas?

Pablo: Yo, de perlas, ¿no se nota? No te arriendo la ganancia: ir de puto culo y con esta cara de cadáver por cuatro perras al mes. ¡Y tu amigo Quim Torra, tan rosadito, cobrando el doble! De buena me he librado.

Pedro: ¡Esto, Pablo, no te lo consiento! ¡Soy so-cia-lis-ta y gano muchísimo más que quienes se juegan la vida a diario por nosotros! Supongo que sales a aplaudirles ¿o solo cuando hay cámaras y maquillaje?

Pablo: Anda, no te enrolles y vayamos al asunto: si no te quitas de encima al Pablito, a Bildu y a los catalanes, conmigo no cuentes. Y a Vox, ¿por qué no les llamas, cobarde?

Pedro: Porque sois casi lo mismo. Al vicepresidente le tengo medio domado; Bildu, con la guita que pillaron los vascos, no abrirá boca; y los catalanes están como una cabra.

Pablo: Pues mira, me estoy leyendo la última de Cercas y mola.

Pedro: Yo, la de Mendoza. A quien deberías leer es a Harari.

Pablo: ¿Hari qué? Suena a espía.

Pedro: Ha-ra-ri, un judío progre de moda. Ahora en serio: ¿No crees que tanto tú como yo, a partir de ahora, deberíamos ser un pelín más… sociales?. Hazlo por lo menos por esta pobre gente humilde (sic) y masoquista que te vota y cuando acabe lo del bicho estarán peor que nunca.

Pablo: No me votan por la pasta; ya están acostumbrados a no llegar a fin de mes. Me votan por guapo y por España, como a ti.

Pedro: ¡No me jodas! Pareces facha.

Pablo: Y tú, un patriota. (¡Riiiing!) Perdona, Donald me está llamando por el fijo. A la que acabe con Cercas hablamos lo del pacto. ¿Vale?

Pedro: Vaaale… y dale recuerdos.

Pablo: ¿A Cercas?

Pedro: No, a Trump, zoquete.

Pablo: De tus partes. Un beso.

Pedro: Otro.

*Director teatral