El resultado de las urnas siempre supone un mensaje para quienes concurrimos a ellas como representantes de partidos políticos y el pasado domingo las elecciones europeas y locales dejaron claro que el PP es el gran partido del centroderecha en España sin ninguna discusión.

Las expectativas siempre son las mejores y luego hay que gestionar las realidades y a ello nos vamos a dedicar durante esta legislatura en la que el Partido Popular es la clara alternativa de gobierno a nivel autonómico, quien llevará las riendas de muchos ayuntamientos y es también la fuerza que liderará la oposición en el escalón provincial.

Ese mandato de los valencianos, alicantinos y castellonenses en este largo ciclo electoral ha quedado diáfano del mismo modo que el realizado a otras formaciones políticas. Ciudadanos se autoproclamaba como «heredero» del PP en el espacio del centro derecha pero la realidad es que los votantes lo han situado muy alejado de nuestras siglas en números y en posicionamiento en el arco político.

Quizás ver cómo dudan entre PSOE o PP para gobernar la Diputación de Alicante o cómo parece que entregarían el gobierno autonómico de Castilla y León a los socialistas hace que los ciudadanos no los perciban como herederos de nada sino como compañeros de conveniencia y eso, siempre, acaba mal a medio plazo.

El PP ha pasado una época muy complicada de renovación interna y el pasado domingo creo firmemente que colocamos la primera piedra de una remontada que culminará en 2023. Nuestra formación ha demostrado solvencia en la gestión y seriedad en la fiscalización a gobiernos incapaces como los encabezados por socialistas y los nacionalistas de Compromís y eso, siempre, acaba bien a medio plazo.

ESE TRABAJO abnegado del PPCV por la Comunitat se reconoce en las urnas incluso en los momentos más complicados y de mayor fragmentación política. Podemos ha comenzado un camino que le lleva a una pérdida de apoyos veremos si irreversible y Compromís puede haber tocado techo como lo demuestra su caída en las elecciones locales pese a ser uno de sus partidos internos, el Bloc, de implantación básicamente municipal.

Es por ello que estoy convencida de que el ciclo del PP es alcista y como presidenta regional del partido voy a entregarme a que las políticas sensatas y de progreso real vuelvan al mayor número posible de instituciones de la Comunitat porque sus ciudadanos merecen esa atención y que los rescaten de los caprichos y el sectarismo de los dirigentes de la izquierda más extrema de la dilatada etapa democrática en España.

*Presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana