La economía turística es parte de la respuesta a los problemas que persisten ligados a la caída demográfica, la despoblación, el éxodo juvenil y la desesperanza.

Nuestro Mediterráneo rural es una franja geográfica repleta de posibilidades. Así lo consagra la nueva Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad. Toda una apuesta por la sostenibilidad, la vertebración del territorio, el valor del paisaje, la formación, la innovación y los atributos culturales, ambientales y gastronómicos como ejes fundamentales de un nuevo relato turístico. La ley aporta un nuevo concepto de la gobernanza del sector y del territorio.

Hemos puesto en marcha 21 Planes de Gobernanza y Dinamización Turística en toda la Comunidad Valenciana. Castellón ha ocupado una parte sustancial de estas acciones. Hemos cubierto todo el interior provincial con inversiones sostenidas y planificación plurianual.

Con todo, lo fundamental será la inversión en la capacitación profesional. Alguien dijo que si hay un lugar donde debería empezar la búsqueda de un mundo mejor, es en la escuela. Formación, formación y formación. Ese es nuestro salvoconducto para el futuro turístico.

EN ESTE MUNDO globalizado nunca seremos los mejores en propuestas estandarizadas, sino en productos genuinos y autóctonos.

Tal vez David pueda tumbar a Goliat. La revolución digital y las nuevas formas de promocionar la oferta pueden situarnos en un plano de mayor igualdad respecto a los grandes destinos hiperconsolidados. La gente viajará buscando la belleza de las experiencias únicas y, precisamente ahí, debemos resituar nuestra esperanza.

Crecer con cabeza para llegar al corazón de los mercados que persigan la calidad. Esta debe ser nuestra propuesta de valor para competir con garantías.

Para que todo ello cristalice con arraigo hemos restaurado la antigua Fábrica Giner en Els Ports. Una obra verdaderamente excepcional que permitirá formar y cualificar a nuestros jóvenes en el mundo rural. Así como incubar y acelerar proyectos empresariales vinculados al turismo. Será un verdadero núcleo de innovación y desarrollo turístico para un territorio cuyo potencial debemos saber desplegar entre todos.

Esta inversión, ya ejecutada y ejemplo de estricto cumplimiento de la palabra dada, será un revulsivo de primer orden para fortalecer un modelo turístico basado en las personas como principal activo de una nueva economía. Tendremos un hotel escuela, internado para más de 70 alumnos/as, oferta formativa en las diferentes profesiones vinculadas al turismo, gastronomía (cocina y sala), espacio de coworking, aceleradora de ideas y proyectos turísticos, impulso de los destinos turísticos inteligentes en el ámbito rural, etc. Una gestión turística al servicio de las personas, el territorio y el sector.

*Secretario autonómico de Turismo