Los rebrotes del coronavirus ya están aquí. Primero fueron 16 casos, ahora ya son 23… y la cifra puede ser mayor en horas. Era previsible, cuando seguimos sin tests masivos para separar a las personas sanas de las contagiadas asintomáticas. Y sin esa información es muy difícil controlar y aislar el virus.

Y a pesar de que era obvio que habría rebrotes, no ha sido suficiente para que la Conselleria de Sanidad activara los refuerzos necesarios, humanos, técnicos y de infraestructuras, para garantizar la óptima atención a los castellonenses.

La capital de la Plana, en plena pandemia, continúa con todos los consultorios y centros auxiliares cerrados a cal y canto, y los centros de salud sí están operativos, pero solo atienden a los pacientes con cita previa o telefónicamente. ¿Es esta la atención de calidad que merecemos? Desde luego que no.

Y no solo esto. Después de tres meses de confinamiento y con las fronteras provinciales cerradas, el plan de desescalada permite por primera vez en mucho tiempo que los españoles puedan desplazarse hasta los destinos vacacionales. Un verano que va a ser atípico, pero que también va a pillar a Castellón sin plan de refuerzo sanitario. Es decir, se va a incrementar el riesgo de contagio por la movilidad de las personas, pero en cambio en nuestra ciudad ni va a haber más médicos ni centros de salud operativos.

Nos parece intolerable. No es una cuestión de colores políticos, sino de responsabilidad y de salud pública. Ni la Conselleria está cumpliendo su papel ni el equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Castellón ha alzado la voz para reclamar lo que es justo para los vecinos. Protéjanse.

*Portavoz del PP en el Ayuntamiento de Castellón