La herencia envenenada del pasado socialista en Moncofa, no se limita a una deuda descomunal de 8 millones de euros, que durante la última legislatura popular hemos reducido a 329.000 euros, sino también, entre otros, a numerosos procedimientos judiciales que este año alcanzan ya la friolera de 572.000 euros, casi 100 millones de las antiguas pesetas por proyectos urbanísticos que arrancaron durante los años socialistas del boom inmobiliario.

Otra de las herencias recibidas, es el deficiente estado del alcantarillado tanto en la zona marítima, donde durante los años de gobierno socialista no se invirtió ni un solo euro en su mantenimiento o renovación, como en el pueblo donde el alcantarillado se colapsa en cada episodio de lluvias.

Otra muestra de la falta de responsabilidad por parte de anteriores gobiernos socialistas, es la piscina fantasma, donde prefirieron desperdiciar más de un millón de euros mientras abandonaban a su suerte las obras de alcantarillado.

Si esto no fuera suficiente, también firmaron el convenio de la desaladora, que condena a Moncofa a pagar durante los próximos 25 años, más de un millón de euros anuales, y que el actual equipo de gobierno popular ha conseguido parar para los próximos cinco años, renegociando con el Ministerio dicho convenio.

A todo esto hay que sumar la deficiente gestión tributaria llevada a cabo por los gobiernos socialistas, al no perseguir a quien debía pagar, perdiendo 370.000 euros en el periodo 2002-2005 y se prevé otros tantos para el 2006-2013.

Y no nos olvidemos de la joya de la corona y máximo exponente de la pésima gestión socialista, el PAI Belcaire Sur. La obligada finalización de este PAI, supondrá para las arcas municipales, un coste superior a los 5.000.000 euros que deberemos pagar todos los vecinos.

En definitiva, no es de recibo que después de 15 años de gobiernos del PSOE, apoyados por Compromís, aún sigamos hipotecados por culpa de la mala gestión llevada a cabo. A pesar de las adversidades, desde el equipo de gobierno popular afrontamos el futuro con sentido de responsabilidad y actuando siempre en defensa de los intereses de Moncofa, preservando el bienestar de nuestros vecinos. Posiblemente tendremos que tomar medidas que no nos van a gustar, pero necesarias para asegurar a generaciones venideras un pueblo mejor donde vivir y sin cargas que comprometan su desarrollo.

*Primer teniente alcalde de Moncofa