Querido/a lector/a, cuando estos días he visto a los refugiados en la frontera entre Turquía y Grecia y, al tiempo, he leído las declaraciones que han hecho en esa misma frontera los cuatro presidentes (el de Grecia y los de las instituciones más significativas de la UE) me acordé de Jürgen Habermas, posiblemente el filósofo vivo más importante.

Me acordé, repito, porque no hace mucho y en una conferencia que dio, creo que en Múnich, manifestó que por las características y el espacio que ocupan los problemas que tenemos los europeos, consideraba más necesario un buen gobierno al frente de la UE que los propios de cada uno de las naciones Estado que la componen. Reflexión que, además, completó afirmando que aún siendo socialdemócrata en lo político, era partidario de la visión que de la UE tenía un liberal como Macron.

Hoy, poco tiempo después, me pregunto que pensará Habermas ante la evidencia de que en estos últimos tiempos se constata que a la UE le pesa la presencia contaminante o tóxica de la extrema derecha. Y es que, es indiscutible que la UE ha endurecido su política de inmigración y de asilo, se olvida de algunos de los derechos fundamentales, compra con privilegios y acuerdos gobiernos poco democráticos para que le frenen la inmigración... Qué pensará Habermas, pues, cuando los cuatro presidentes dan más la imagen de ir a Grecia a evitar la invasión del Viejo Continente y defender la Europa fortaleza, que de aprovechar la cita para, además de defender las fronteras, claro, comprometerse en ayudar desde la solidaridad, desde lo que es Europa, a construir un desarrollo global, sostenible y viable y unas relaciones de paz y convivencia.

*Analista político