No a la ley Celaá . No a que el Gobierno imponga la educación de nuestros hijos. ¡Basta! Además de representante pública, por encima de todo soy madre de Cayetana , de 5 años, y en diciembre nacerá mi hija Carmen , y como tal escribo este artículo: reivindico mi derecho a decidir en libertad, junto a su padre, cómo educarlas.

Sí, mis hijas, como los niños de todos los españoles que están escolarizados, pertenecen a sus padres, no al Gobierno. Respétenos.

Como madre, debo poder decidir si estudian en un colegio público, privado o concertado, igual que la ministra, que llevó a las suyas a un elitista centro privado. Exijo que todos los docentes gocen de los mismos derechos en igualdad. Exijo mi derecho a elegir en qué lengua estudian, en valenciano, pero también en castellano. Incluso a que si eligen Religión, sea puntuada como el resto de las materias. Y exijo un sistema que fomente valores como el esfuerzo y premie la autosuperación, no el conformismo y los suspensos.

Ya sabemos que Sánchez quiere ciudadanos sumisos. Que no hablen, que no reflexionen. Pero no nos vamos a dejar pisotear. Por las cayetanas y cármenes de todos los españoles. Desde el Partido Popular vamos a usar todas las herramientas a nuestro alcance para defender estos derechos esenciales. Educación no es decirle a nuestras hijas que pueden volver a casa borrachas y solas. Tampoco una moneda con la que mercadear para amarrar los presupuestos. Al PSOE no le preocupa que la calidad educativa española esté por debajo de la media, y que el índice de fracaso escolar no pare de crecer. Prefieren la doctrina, pero eso solo nos traerá hambre y ruina. Quiero libertad. H

*Portavoz del PP en el Ayuntamiento de Castellón