Siempre que tengo la oportunidad de dirigirme a mis vecinos en actos, presentaciones, inauguraciones, etc., me gusta hablar desde el corazón, y así es como quiero escribir este artículo, desde el corazón de un vecino de l’Alcora que vive también confinado, pero que además tiene la responsabilidad de gestionar el día a día de un pueblo que se caracteriza por su solidaridad.

Son días de llamadas, correos electrónicos, decretos, reuniones por videoconferencia, noticias, mucha información, pero también son días tristes, días en los que encuentras a faltar a familiares, amigos y compañeros, días en los que ahora más que nunca valoras los pequeños detalles del día a día. Y después, ¿qué? Esta es la pregunta que nos hacemos. Sin lugar a dudas, algunas cosas van a cambiar, sí o sí, tendremos que estudiar muchas cuestiones, pero de lo que estoy seguro es que esto nos está dando una lección.

Cada día cuando me levanto pienso en esas personas que están ahora mismo en los hospitales, en los que no han conseguido ganar esta batalla y en todos sus familiares que no han podido ni siquiera despedirse de ellos. Todos ellos son nuestros héroes y nuestros caídos, porque sí, esto no es solo una crisis sanitaria, esto es una tragedia. Durante los últimos días estamos viendo un camino de esperanza, el que tanto deseamos todos los españoles.

Como alcalde de l’Alcora me ha tocado liderar esta tragedia en mi pueblo, y os digo la verdad, uno cuando se presenta a las elecciones sabe que va a tener que afrontar momentos buenos y malos, alegres y tristes, pero nunca una tragedia de estas dimensiones.

Hay que coger el toro por los cuernos, como decimos los alcorinos, y afrontar esta situación con serenidad, tranquilidad, transparencia y diálogo. Así es como mi Gobierno lo está haciendo. A lo largo del día trato de responder a todas la preguntas, dudas y sugerencias que me plantean mis vecinos, ya sea por teléfono, WhatsApp, redes sociales o correo electrónico, lo importante y prioritario para mí es darles una respuesta, pues sé que eso les tranquiliza y les aclara los bulos que algunos se inventan no sé con qué finalidad.

Cada alcalde podrá afrontar esta tragedia de una forma, yo lo hago como Samu, un vecino más de l’Alcora con la responsabilidad de tener que gestionar lo mejor posible esta situación.

*Alcalde de l’Alcora