Como si de una tragicomedia se tratara, los actores de esta nueva política de “cambio” han acabado dejando solo a un Pedro Sánchez que se ha convertido en víctima de sí mismo. Su ego desmesurado y su ansia personalista por presidir a toda costa el Gobierno, sin importar nada más, han acabado con toda posibilidad de acuerdo y han abocado a España a una nueva convocatoria de elecciones.

La sensatez, coherencia y responsabilidad mostrada desde el minuto uno por el partido que ganó las elecciones, ha chocado desde el primer momento con la mediocridad de un aspirante a presidente del Gobierno que se ha negado a escuchar cualquier propuesta de la fuerza política más votada.

Durante estos meses el Partido Popular ha sido relegado a simple espectador de una comedia en la que se ha negado a participar. Como espectadores de excepción de este sainete, hemos tenido tiempo de desenmascarar a los protagonistas de esta “nueva política” que ha fracasado aún antes de empezar. Bajado el telón, y poniendo en marcha otra vez el contador hacia el estreno de una nueva función, nos enfrentamos ahora a una nueva campaña diferente pero con la certeza de que es mejor repetir las elecciones que dejar a España en manos de unos actores sin programa y sin guión. H

*Senadora del PP