Acabamos de entrar en el otoño. Tenemos, según nos dicen, una segunda ola de coronavirus y otra vez arrecian las noticias negativas. De pasada escuché el otro día que se suspenden los viajes del Imserso. Como si nada, decía la presentadora, que esto afectaría a unos 90.000 empleos. Lo dijo sin sonrojarse, como quien se come un canapé y sigue paseando por la fiesta y… seguramente, la noticia no da para más.

Claro que esta noticia, en las casas de esos trabajadores, sin ir más lejos de Castellón, que estaban esperando mantener o conseguir un puesto de trabajo, por esta circunstancia, seguramente no ha pasado tan de puntillas. Y es que en sectores como el del comercio, el transporte o la hostelería, los viajes del Imserso son un acontecimiento importante, que no solo sirve a muchos hoteles para dar continuidad a su actividad, sino, además, mantiene vivo el comercio en muchas zonas, que sin ellos cerrarían en invierno.

No podemos decir que nuestros hosteleros hayan tenido una buena temporada turística. Parece que el otoño tampoco les va a salvar el año y, como todo está conectado, tendrá su repercusión indudable en la economía de la provincia de Castellón y en la del conjunto del país.

Con toda seguridad, nuestros gobernantes han puesto mucho de su parte para paliar el sufrimiento de empresas y trabajadores. El recurso a los ERTE ha dado mucho oxígeno a nuestra economía y, esta vez, todos, trabajadores, autónomos y empresarios, hemos tenido ayudas para poder continuar.

La persistencia de esta crisis nos mantiene en una constante incertidumbre y noticias como esta golpean en las esperanzas y los proyectos personales de muchos trabajadores que se encuentran en ERTE.

No podemos ignorar que las compensaciones que reciben no son sino un paliativo que no les permite continuar desarrollando sus proyectos personales (se cobra el 70% de la base reguladora, con un tope máximo de unos 1.000 euros) y que muchos, sobre todo los trabajadores del transporte o de la hostelería, ven una y otra vez truncadas sus esperanzas de volver a la normalidad.

Como responsable sindical de la FeSMC de UGT en Castellón no puedo sino considerar como muy mala noticia que se aplacen o se suspendan los viajes del Imserso, y creo necesario que nuestro Gobierno autonómico, también en esta nueva segunda ola, siga implicándose como hasta ahora, con los sectores afectados.

Parece claro que en este baile al sector servicios le toca bailar con la más fea. H

*Secretario territorial intercomarcal

de FeSMC-UGT Comarques del Nord