El verano encara su recta final… y vuelve la rutina. Y la que se nos avecina no va a ser fácil de digerir. Y es que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ya está anunciando que va a hacer recortes que vamos a sufrir todos los ciudadanos.

La excusa oficial es la falta de Gobierno de España. Según el socialista, la ausencia de residente en la Moncloa obliga a sacar la tijera. Ni más ni menos que de 1.000 millones de euros va a ser el tijeretazo. Vuelve a engañarnos, porque el recortazo estaba sí o sí en su hoja de ruta. Para empezar, porque cualquier transferencia de fondos, y más de este nivel, tiene que estar en los Presupuestos Generales del Estado, y es sabido que Pedro Sánchez no fue capaz de sacar adelante sus propias cuentas de 2019. Y la segunda razón es que, a pesar de lo anterior, el Consell aprobó para este año 2019 el presupuesto más expansivo de los últimos años, con un aumento del gasto del 9,9%, sobre unas previsiones de ingresos que evidentemente no se han cumplido. Pero venían elecciones, y había que aparentar lo que no era.

Nunca ha tenido ese dinero, pero Puig decidió incluirlo en el diseño de sus cuentas porque así podía seguir jugando a la ingeniería financiera y justificar gastos imposibles de sostener de otra manera, como es el aumento del personal de confianza y de estructura de la administración valenciana que se ha producido tras las elecciones del 28 de abril. Nunca ha habido antes tantos altos cargos, consellerias, personal de confianza y entes/chiringuitos.

Ximo Puig hace mucho tiempo que nos está sometiendo a recortes. Hace cuatro años que no llega ni una sola inversión de calado de la Generalitat valenciana en nuestra provincia, a no ser que algún ayuntamiento anticipe el dinero, caso de algún que otro colegio. Nada más.

Los castellonenses llevan años padeciendo los rigores de un caos sanitario sin precedentes, en buena parte por la falta de recursos económicos, que impiden ampliar horarios y dotar a los centros del personal. Y lo mismo ocurre con los fondos sociales. Ni carreteras ni infraestructuras… Nada.

Sí, señor Puig. Su Consell lleva cuatro años haciendo recortes… ¡y los que vendrán ahora! Lo siguiente ¿qué será? ¿La tasa turística? ¿Los peajes blandos? Su política es letal para los castellonenses. Ni es un gobierno social ni de las personas. El de Ximo Puig es el gobierno de los recortes.

*Alcaldesa de Vall d’Alba, diputada provincial y vicesecretaria del PPCS