"Le voy a exhibir todos los documentos". Así terminaba la vista oral del 'caso Nóos' del miércoles, en la que Diego Torres completó susegundo día consecutivo de declaración. Eran palabras de la letrada que representa a la Abogacía de les Illes Balears, que ante laestrategia de defensa del acusado, avisaba de la jornada complicada que se presentaba este jueves.
Así ha sido. Pocos minutos después del inicio de la sesión, Torres se ha acogido a su derecho de no responder a las preguntas formuladas por la acusación. Hasta el momento, el exsocio de Iñaki Urdangarin había contestado a todas las cuestiones y había dado explicaciones incluso sobre temas que los abogados no habían introducido.
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Pero el interrogatorio se ha vuelto incómodo para Torres. Las preguntas de la abogada del Gobierno balear se han centrado en un conjunto de facturas que aportó durante la fase de instrucción del caso el propio acusado. Estas pruebas forman parte de los 25.000 documentos que el empresario asegura que ha presentado y que ahora se niega a explicar.
Se trata de un anexo de más de 800 folios que recoge facturas cruzadas referentes a los IB Fòrum y a los Valencia Summit. La abogada pretendía probar que existen multitud de facturas que Nóos presentó a cobro más de una vez. El repaso, una a una, ha durado una hora, en la que Torres se ha mostrado inquieto pero ha permanecido en silencio y mirando el reloj continuamente.
La abogada de la Administración balear ha presentado un seguido de facturas que coincidían en el importe, el concepto, el proveedor y el autor. El único elemento que las diferenciaba eran las fechas en las que se habían elaborado y cobrado.
"NO SE QUEJEN SI SE ALARGA EL PROCESO"
"No voy a responder porque es un volcado de unos archivadores, no lo tengo ordenado ni dispongo de la información necesaria para contestar a las preguntas; si me muestra el informe de gastos, le responderé", se ha excusado Torres. De los documentos solo ha dicho: "Son todo facturas reales que responden a servicios prestados".
La tensión entre la abogada de la comunidad autónoma y el acusado ha llevado a la magistrada Romero a interrumpir varias veces el interrogatorio. "A ver si somos capaces de entender el trámite en el que estamos; cuantas más trabas ponga, más farragoso resultará todo", ha protestado la jueza.
El viernes 26 de febrero era el último día que había previsto en un principio el tribunal para las declaraciones de los imputados. Con la testificación de Torres en curso, son tres más los acusados que tienen que dar explicaciones en el juicio: Urdangarin, Salvador Trinxet (el asesor jurídico de Nóos) y la infanta Cristina.
El ritmo lento en el que se desarrolla el interrogatorio a Diego Torres hace prever que las sesiones se extenderán a la primera semana de marzo. La magistrada ya ha avisado en varias ocasiones que si no se respetan las normas en las declaraciones, "no se quejen si se alarga el proceso".
