Que la naturaleza es sorprendente no es algo novedoso, todo el que la disfruta lo conoce bien. Hay lugares en el mundo que con tan solo echar un vistazo nos dejan boquiabiertos, parecen lugares de otros planetas y a menudo han servido de escenarios para recrear mundos existentes tan solo en la imaginación de quien lo crea. Pero lo cierto es que muchos de estos lugares son muy reales, que el planeta ha creado estas formaciones perfectas que no podemos más que recomendar para ser visitadas y en los que la mano del ser humano, afortunadamente, no ha tenido nada que ver.

Muchos de estos lugares se pueden ver y disfrutar de primera mano, con nuestros propios ojos. Eso sí, la visita ha de ser respetuosa y siguiendo esa máxima que nos enseñaban de niños: se mira pero no se toca. Porque no hay nada tan frágil como la naturaleza y su equilibrio. Equilibrio del que todos dependemos para una supervivencia y vida en paz y armonía.

Así, os proponemos viajar por todo el globo terrestre en busca de esos lugares que tienes que ver, la menos, una vez en la vida si tienes la oportunidad. Prometemos que no te decepcionarán.

Acantilados de Moher

En la costa oeste de Irlanda, estos acantilados son impresionantes paredes de tierra que se levantan directamente desde el océano Atlántico. Tan sólo su visión produce vértigo.

Bahía de Halong

La bahía más famosa de Vietnam llama la atención, además de por el color turquesa de sus aguas, por las miles de islas de piedra caliza que se elevan en medio del agua y que están coronadas por pequeñas selvas tropicales.

Bardenas Reales

Al sureste de Navarra, en España, este paraje semidesértico se caracteriza y llama la atención por sus extrañas formaciones rocosas llamadas "cabezos" y creadas gracias a la acción del viento y el agua.

Caño Cristales

En la sierra colombiana de la Macarena, este río de colores imposibles también se llama río de los dioses o donde el arcoíris se derritió. El color se debe a las plantas acuáticas que viven en él que lo tiñen gracias a su exposición al sol.

Gran Barrera de Coral

En retroceso, la Gran Barrera de Coral es el mayor arrecife de coral de mundo y en él los colores y la biodiversidad es sorprendente. Su fragilidad y las olas de calor marino causadas por el cambio climático están haciendo que parte del coral haya muerto en los dos últimos años. Eso sí, el gobierno australiano está haciendo lo posible para que salvarlo.

Calzada de los Gigantes

Al norte de la isla de Irlanda, cuenta la leyenda que dos gigantes enemistados -uno en Irlanda y otro en Escocia- se tiraban piedras continuamente hasta que crearon un camino en el mar. El escocés cruzó el camino y en irlandés, al ver que venía a derrotarlo se disfrazó de bebé. Al verlo, el gigante de Escocia pensó que si el bebé era de tal tamaño su padre sería mucho mayor por lo que se fue de vuelta a su casa aplastando las piedras en el mar para que no le siguiera y creando así esta calzada, formada por 40 000 columnas de basalto.

Cañón del Antílope

Al norte de Arizona, en una reserva de los indios navajos, este cañón excavado por la acción del agua durante miles de años, se caracteriza por las estrecheces de sus paredes que en ocasiones alcanzan los 40 metros de altura.

Cataratas Victoria

Descubiertas para los Europeos por Livingstone y llamada así en honor a la reina Victoria I del Reino Unido, este salto de agua del Zambeze hace frontera entre Zambia y Zimbabue y es conocida como osi-oa-Tunya, el humo que truena.

Desierto del Sáhara

El desierto cálido más grande del mundo recorre África de este a oeste, desde el Mar Rojo hasta el Mediterráneo. Pero no sólo sorprende por su tamaño y es que hay dunas tan altas que pueden llegar a superar los 190 metros de altura.

Erta Ale

En el cuerno de África, este volcán cuenta con dos cráteres y lleva en erupción desde 1967, desde cuando uno de sus cráteres acoge un lago de lava que se desborda de tanto en tanto cayendo por la falda del volcán. Los habitantes de la zona creen que en él habitan los demonios, que van montados sobre caballos.

Parque nacional de Garajonay

En la isla canaria de La Gomera, el Parque Nacional de Garajonay tiene el honor de ser uno de los pocos reductos de laurisilva del mundo, un bosque húmedo que en el Terciario cubría todo el Viejo Continente.

Gran Agujero Azul

En el mar Caribe, frente a las costas de Belice, este gran sumidero acuático se ve desde el espacio y mide 300 metros de diámetro por 123 de profundidad. Paraíso para los buceadores, en él viven una infinidad de especies marinas.

Gran Fuente Prismática

En el Parque Nacional de Yellowstone, en Estados Unidos, esta gran fuente es la tercera más grande del mundo y se caracteriza por sus brillantes colores, surgidos por las bacterias que viven en ella. Su inmensidad es imposible de imaginar si no se ve.

Kelimutu

En el centro de la Isla de Flores, en Indonesia, este volcán tiene en su cráter tres lagunas que cambian de color a lo largo del año gracias a los minerales del volcán, por lo que cada vez que se visita es un lugar diferente.

Picos de Europa y Lagos Covadonga

Al norte de España nos encontramos con uno de esos lugares que no te esperas. Los Picos de Europa se convirtieron en 1918 en el primer parque nacional de España bajo el nombre de Parque nacional de la Montaña de Covadonga. En su territorio, los lagos de Covadonda, de origen glaciar y llamados Enol y el Ercina son un lugar mágico.

Monte Roraima

Este cerro de más de 2 800 metros de altura es en realidad un tepuy, mesetas abruptas con paredes completamente verticales característicos de la Gran Sabana venezolana y en cuya cima nacen ríos, inmensas cascadas y una rica vegetación.

Ordesa y Monte Perdido

En el Pirineo de Huesca, aquí la naturaleza es simplemente abrumadora. Glaciares, montalas, valles o cascadas esperan al excursionista que se atreve a recorrer sus senderos en busca de la naturaleza más pura.

Perito Moreno

El interés de la visita al glaciar Perito Moreno reside en su continuo avance, pues este hace que, durante el verano austral, en ocasiones se rompan parte de sus paredes provocando un estruendo ensordecedor que impresiona.

Preikestolen

En el Lysefjord, al sudeste de Noruega, esta roca llamada el púlpito ofrece unas vistas inigualables del fiordo y las montañas que los flanquean. Hasta él se llega tras una caminata de unas 4 horas pero bien merece la pena por las vistas.

Sabana Africana

Hogar de los big five, los cinco grandes del reino animal (elefante, león, rinoceronte, leopardo y búfalo), la sabana africana es un lugar de inmensas praderas donde la diversidad es brutal.

Salar de Uyuni

En el Altiplano andino, en Bolivia, el Salar de Uyuni es el desierto de sal continuo más grande del mundo. Con varias islas, una famosa por sus cactus gigantes, se inunda y se seca en función de la época del año en la que lo visitemos.

Salto Ángel

La cascada más alta del mundo se ubica en Venezuela, en el Parque Nacional de Canayma. Este inmenso salto de agua tiene una altura de 979 metros, de los que 807 metros son de caída ininterrumpida.

Parque nacional Skaftafell

Pasear por la naturaleza más brutal de Islandia es posible gracias a los senderos que recorren este parque nacional llevando al caminante a través de glaciares y cascadas imposibles. Valles, cuevas bosques y volcanes completan el paisaje.

Uluru

También conocido como Ayers Rock, esta inmensa montaña de arenisca se ubica en el centro de Australia y se considera uno de los mayores monolitos del mundo. Llama la atención que la mayor parte de esta formación se ubica bajo tierra, pues mide 348 metros de alto pero se hunde 2,5 kilómetros bajo tierra.

Montañas de Zhangjiajie

Ubicadas en China, en la provincia de Hunan, este lugar se hizo famosos por ser el escenario elegido por James Cameron para situar Pandora, el mundo de la película Avatar.