El enorme crucero Oasis of the Seas, de la compañía Royal Caribbean, tuvo que acortar su periplo por el Caribe después de que un brote de norovirus (que produce vómitos y diarrea) afectara a más de 270 pasajeros y miembros de la tripulación. Se transmite por el consumo de alimentos contaminados, aguas fecales o el contacto entre los infectados.

Como consecuencia de este brote vírico, el barco regresó el sábado a Florida (EEUU), en lugar de ayer. «Pensamos que lo apropiado es traer a todo el mundo de regreso antes en lugar de tener a los huéspedes preocupados por su salud», confesó el portavoz de la empresa, Owen Torres.