Después de ser considerados culpables por el jurado popular, solo quedaba pendiente saber los años de cárcel que deberán cumplir los guardias urbanos de Barcelona Rosa Peral y Albert López por la muerte del también agente y pareja sentimental de ella, Pedro Rodríguez, el 2 de mayo del 2017, en el domicilio que compartían en Vilanova i la Geltrú. El magistrado presidente del tribunal del jurado le ha impuesto 25 años de cárcel a Peral y 20 años a él, al apreciar la agravante de parentesco en el caso de ella.

Es la misma pena que pedía para Peral el fiscal que la acusó de manipuladora y fría, mientras que a López, para el que pidió 24 años, le atribuyó actuar con una «masculinidad primitiva». La sentencia también les impone indemnizar con 450.000 euros al hijo del fallecido, 225.000 para su padre, 100.000 para cada uno de sus hermanos y 10.000 para su antigua compañera sentimental y madre de su hijo.

Cuando salgan de prisión, ambos cumplirán además 10 años de libertad vigilada y no podrán acercarse a menos de 1.000 metros de ninguno de los familiares de la víctima mortal.