El juicio contra la granadina Juana Rivas por la supuesta sustracción de menores al haber desaparecido durante un mes sin entregar a sus hijos a su padre se celebrará finalmente el próximo 18 de julio.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Granada decidió ayer jueves aplazar la vista después de que el letrado de Rivas presentara su renuncia al entender que no era el abogado que había preparado el caso y que debía ser el titular del bufete, enfermo en estos momentos, quien la defendiera en un proceso con garantías. Aunque el juez no se lo aceptó, el letrado Juan de Dios Ramírez se marchó de la sala, lo que provocó que se le deduzca testimonio ante el juzgado de guardia por desacato y dejar desamparada a su cliente, lo que le podría provocar una suspensión o inhabilitación como abogado. «Esto es un esperpento», clamó el juez antes de dar paso a otro juicio.

La vista judicial de Rivas se enmaraña más. En este caso, se enfrenta a una petición de pena de cinco años de cárcel y seis años de inhabilitación para la patria potestad.